Sao Paulo, 25 jun (EFE).- La firma brasileña Equatorial Energía se adjudicó este viernes la concesión del servicio público de distribución de energía eléctrica del estado del Amapá, en el norte del país, por un periodo de 30 años, en una subasta realizada en la bolsa de Sao Paulo y en la que fue la única ofertante.
La empresa obtuvo la concesión de administrar la Compañía de Electricidad de Amapá (CEA) al ofrecer el valor simbólico de 50.000 reales (unos 10.000 dólares) y comprometerse a realizar un aporte de capital inmediato de 400 millones de reales (80 millones de dólares).
Asimismo, tendrá que asumir unas deudas de la estatal que suman cerca de 1.100 millones de reales (240 millones de dólares).
«Haremos las inversiones necesarias y prudentes para soportar este aporte del crecimiento», destacó el presidente de Equatorial Energía, Augusto Miranda, tras la pugna.
La privatización de CEA se enmarca en el Programa de Asociaciones en Inversiones (PPI, por sus siglas en portugués) del Ministerio de Economía brasileño, que tiene el objetivo de conceder servicios públicos a la iniciativa privada en un intento de reequilibrar las cuentas públicas del país.
Tanto el Ministerio de Minas y Energía, como el Banco Nacional del Desarrollo (BNDES), responsable de la conducción del proceso, consideraba la privatización de CEA como una de las concesiones más «desafiantes» a ser ofrecida al sector privado, debido a su alto nivel de endeudamiento y complejidades de operación en la región norte de Brasil.
Creada en 1956, la Compañía de Electricidad de Amapá atiende a una población de 830.000 personas y es la responsable de entregar energía eléctrica a unos 205.000 establecimientos de los 16 municipios del estado.
Equatorial Energía asumen el control de la estatal en medio de una grave crisis en el suministro de energía.
En menos de un año, Amapá, fronterizo con la Guayana Francesa y Surinam y con una población cercana a las 900.000 personas, tuvo al menos cinco apagones, entre ellos uno ocurrido el pasado noviembre y que obligó a las autoridades electorales a postergar las elecciones municipales en la capital, Macapá.
Con la adjudicación de este viernes, la empresa amplía su presencia en el norte y nordeste brasileño, ya que también tiene el control de las distribuidoras de los estados de Maranhao, Pará, Alagoas y Piauí.
Igualmente cuenta con una importante participación en el capital de la Termoeléctrica Geranorte, en Maranhao, y ha adquirido recientemente la Compañía Regional de Distribución de Energía Eléctrica de Río Grande del Sur, en el extremo sur del país.
