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25 de junio de 2024

Una lectura colectiva contra el cierre de la librería más icónica de Brasil

Sao Paulo, 14 feb (EFE).- Un grupo de actrices y actores, escritores, periodistas y lectores anónimos acudieron este martes a Livraria Cultura, la tienda de libros más famosa de Brasil, para oponerse a la decisión de un juez de decretar la bancarrota de la empresa.

El acto simbólico consistió en la lectura de varios textos, algunos de ellos en exaltación de la cultura, en minúsculas, y otros para resaltar el papel de Cultura, con mayúsculas, en la lectura, la literatura y el teatro de Brasil.

Uno de los primeros en tomar la palabra fue André Acioli, director del teatro Eva Herz, situado en el tercer piso de la librería, y quien leyó un texto del Nobel portugués José Saramago que calificaba Livraria Cultura como «una catedral de libros».

Mientras el acto se desarrollaba escaleras arriba, varios lectores ojeaban ejemplares en silencio, sentados bajo el dragón de madera que decora el atrio central del local, aparentemente ajenos a la grave situación financiera de la empresa, fundada en 1947 y que hasta hace poco era la segunda mayor red de tiendas de libros del país.

UNA QUIEBRA A CÁMARA LENTA

Acuciada por las deudas, en 2018 Livraria Cultura se vio forzada a acogerse al amparo de un proceso judicial para tratar de evitar el cierre.

En esa época, la empresa acumulaba deudas de 285 millones de reales (unos 55 millones de dólares, al cambio actual), una situación insostenible.

Después llegó la pandemia, que arrasó el mercado editorial de Brasil y obligó a Cultura a cerrar la mayoría de las quince tiendas físicas que tenía hasta entonces.

Solo sobrevivieron un local en Porto Alegre y la icónica tienda de Sao Paulo, que se ha convertido en un punto turístico de la mayor ciudad de Brasil.

El pasado jueves, un tribunal de segunda instancia decretó la quiebra de la empresa por el atraso en los pagos de las deudas a sus acreedores.

Acto seguido, varias editoriales se llevaron sus inventarios de libros el pasado fin de semana, vaciando las estanterías de la tienda de Sao Paulo, que hoy volvían a estar surtidas de títulos.

La librería anunció que presentará un recurso para tratar de evitar el cierre y los dueños aseguran que, por el momento, pretende seguir operando.

La quiebra ha dejado otros damnificados: los trabajadores despedidos.

Una extrabajadora aprovechó el acto para leer su rescisión de contrato y para quejarse de que no ha recibido parte de los pagos debidos, una situación que, según aseguró, comparten decenas de excompañeros.

LA CRISIS DEL LIBRO

La crisis de las librerías tradicionales en Brasil se acentuó en 2014, con la llegada al país del gigante electrónico Amazon, pero el mercado editorial nunca ha llegado a adquirir una dimensión de la talla de la población de esta nación de 215 millones de habitantes.

Esto, porque el 27 % de los adultos son analfabetos funcionales y el 48 % de los brasileños declara que nunca ha leído un libro, según datos de una encuesta de 2020 elaborada por el Instituto Pro Libro.

El mercado editorial arroja números mixtos. En 2021 se vendieron 409 millones de libros, un 15 % más que el año anterior, aunque más de la mitad del total de las compras las acaparó el Gobierno, según datos de la patronal de las editoriales.

Las ventas en el resto del mercado bajaron un 4 %, hasta situarse en 191 millones de ejemplares, y solo un 30 % de ese número pasa por las librerías con locales físicos, ante la creciente pujanza de las tiendas electrónicas.

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