Medellín (Colombia), 2 jul (EFE).- A los seis años quiso aprender a tocar guitarra pero un profesor no se sintió capaz de enseñarle. Ese episodio no derrumbó el sueño de Alejandra Vásquez Zambrano, una licenciada en música colombiana que a temprana edad perdió la visión y que reclama políticas más incluyentes.
Violonchelo, piano y guitarra están en el listado de instrumentos que esta joven de 28 años domina con destreza. En el Conservatorio del Tolima venció barreras para graduarse en 2015 como profesional y después hacer escala en la Fundación Nacional Batuta.
«Desde pequeña me gustó la música y siento que nací con esa capacidad», dijo a Efe Alejandra.
En Ibagué (centro), donde reside actualmente, empezó a trabajar en un colegio como profesora, pero su contrato terminó y el desempleo le reafirmó que son escasas las oportunidades para la población invidente.
«La inclusión para las personas con discapacidad es muy complicada», afirmó la licenciada en música, a quien un glaucoma congénito rápidamente le fue «acabando la poca visión» con la que nació.
Además de profesores «muy reacios a enseñarme», como el que se cruzó en su infancia en el municipio del Líbano, en el departamento del Tolima, Alejandra se ha enfrentado a trabajos mal remunerados y a la poca confianza de empresarios: «creen que un discapacitado va a rendir menos».
EL EMPRENDIMIENTO, UNA SALIDA
Mientras se abre una puerta en el sector educativo o en el artístico y cultural, la joven puso en pausa su pasión y decidió emprender, por lo que abrió hace un año una papelería que presta también servicios postales y de recaudo.
En este negocio en el barrio Ciudadela Simón Bolívar trabaja junto a su mamá y hermana, con quienes ha afrontado ciclos difíciles, el último por cuenta de la pandemia de la covid-19.
Para fortalecer a la Papelería Alex halló en la Corporación Interactuar un impulso económico con un préstamo para surtir mejor y comprar un computador que optimizara las tareas.
«Con esa inversión nos ha ido muy bien. Nos ha afectado un poco el paro, pero creo que poco a poco iremos mejorando», comentó la también ajedrecista, quien ha participado en los Juegos Deportivos Paranacionales y busca recursos para realizar una maestría en Musicoterapia con el propósito de ayudar a personas con discapacidad.
INCLUSIÓN Y DIVERSIDAD
En Interactuar, con la idea de contribuir con la disminución de la inequidad y alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), están enfocados en ofrecer oportunidades a emprendedores de poblaciones «invisibilizadas».
Ingrid Turbay, líder de productos financieros de esta corporación de desarrollo social, explicó a Efe que han creado programas para atender a jóvenes y mujeres, «agroempresarios invisibles» y a personas afectadas por la pandemia, con la idea de «recuperar empleos» y combatir la desigualdad.
«Es un tema de acceso a oportunidades», afirmó la experta, y agregó que el propósito es que gente «se inserte financiera, productiva y socialmente» en el desarrollo económico del país.
«La inclusión permite estar con autoestima y dignidad, empoderado en tu propio destino», apostilló Turbay, quien instó a trabajar para que la inclusión financiera «sea una realidad».
Actualmente tienen servicios financieros y de conocimiento, entre los que destacan los créditos para crear empresa, agropecuario y para fortalecimiento empresarial.