Bolivia perdió su única costa ante el vecino Chile durante una guerra en 1879-1883 y desde entonces el país a exigido acceso al mar durante generaciones y ahora se repite la historia. El día 23 de marzo el Presidente de Bolivia, Luis Alberto Arce, afirmó el restablecimiento de las relaciones diplomática con Chile solo será posible mediante una solución al tema marítimo por las conclusiones de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, pidió al nuevo Presidente de Chile, Gabriel Boric, poner fin al enclaustramiento.
A la par, entre el 1 y el 14 de abril se realizarán las audiencias por la demanda de Chile contra Bolivia por el uso de las aguas del río, según lo estableció la Corte Internacional de Justicia y este caso pondrá a prueba al nuevo gobierno de Boric.
El jefe de Estado boliviano declaró: “El derecho al mar de Bolivia es un derecho irrenunciable e imprescriptible, sobre el territorio que le dé acceso al Océano Pacífico y su espacio marítimo, así lo establece el artículo 267 de nuestra Constitución Política del Estado”. Y además agrego que Chile conoce que el enclaustramiento de Bolivia constituye una de las faltas internacional más graves y que el inmenso daño que ha cometido en 1879 está en la conciencia internacional.
Chile argumenta que la frontera con Bolivia fue establecida en un tratado de 1904 y no tienen obligación a negociar.
A pesar de las esperanzas que el gobierno boliviano da a su población no es alfo factible, osino todos los gobiernos que perdieron algunos km2 más de 100 años atrás empezarían a reclamar los territorios de nuevo, lo cual traería inestabilidad en las relaciones diplomáticas entre vecinos países. Se imaginan a Paraguay reclamando a Argentina, Brasil y Bolivia por territorios tomados en las guerras.
Cada año, el gobierno boliviano recuerdan todos los años la pérdida de los 120.000 km2 de territorio y los 400 km de costa con una ceremonia honorando a los héroes caídos en ese conflicto con Chile. E incluso tienen un símbolo patrio en referencia al histórico conflicto: una bandera de la reivindicación marítima, con un fondo azul marino con la bandera nacional y la “wiphala” de los pueblos nativos originales. Esto motiva al pueblo boliviano a sentir esperanzas de recuperar las tierras por eso que cada década el gobierno insiste al gobierno chileno en resolver este encierro de Bolivia sin salida al mar.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países están rotas desde 1978, cuando fracasó un último diálogo sobre la demanda marítima impulsado por los dictadores militares Augusto Pinochet de Chile y Hugo Banzer de Bolivia. En medio de esta controversia podría verse un acuerdo con Perú para que Bolivia forme parte de una salida occidental de un corredor ferroviario bioceánico que llegaría hasta Santos, Brasil. Recordando que Bolivia tiene en un extremo sudoriental con Brasil con acceso a la hidrovía Paraguay-Paraná que le da llegada al océano atlántico por el Río de la Plata.
