Tegucigalpa, 21 jun (EFE).- La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) anunció este lunes que interpondrá acciones judiciales contras las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zede) que promueve el Gobierno que preside Juan Orlando Hernández, por considerar que atentan contra la soberanía del país.
Las Zede forman parte de un proyecto de inversión, aprobado durante la Administración de Porfirio Lobo (2010-2014), cuando Hernández era el presidente del Parlamento hondureño.
«La Unah no puede obviar tan grave transgresión y hace del conocimiento público que, con base en el principio de independencia de los poderes del Estado, procederá a interponer las acciones judiciales ante los tribunales competentes» indicó la máxima casa de estudios en un comunicado.
Además recurrirá, «de ser necesario, a instancias internacionales, con el objeto que las Zedes sean declaradas inconstitucionales, se respete el estado de Derecho y su institucionalidad, así como el importante mandato constitucional de la Unah», añadió.
La institución también hizo un llamado a los diferentes sectores organizados y personas comprometidas con el bienestar general, para defender «el estado de Derecho», su «cultura e identidades», por la «falsa justificación de atraer empleo e inversión a nuestro país».
Esto «cuando estratégicamente existen otras formas de hacerlo, como la Unah lo ha propuesto» afirman.
Hernández reiteró el pasado día 16 su defensa a las Zede aduciendo que generarán miles de empleos, que tanto necesita su país, de 9,5 millones de habitantes, de los que el 70 % son pobres, según diversas fuentes.
«Honduras lo que necesita son empleos y hoy, con este instrumento, decimos a los inversionistas que aquí está Honduras para poder colocar esas inversiones, esto es una realidad y estamos cosechando el trabajo de hace muchos años», dijo Hernández.
Unas declaraciones dadas al entregar a representantes de las Zede el acuerdo de la Corte Suprema de Justicia para la creación de Tribunales Especiales y el decreto legislativo que reforma la Ley del Impuesto sobre Ventas para su aplicación en esas zonas.
El gobernante señaló que aunque exista debate, lo que calificó de normal, se debe recordar que «dos Cortes Supremas y dos Congresos Nacionales han enviado un mensaje fuerte y claro de que las Zonas de Empleo son constitucionales para generar empleo y atraer inversiones».
«A todos los que hablan de constitucionalidad, de ilegitimidad y otros asuntos, la Corte Suprema de Justicia ha dicho que todo está dentro de los parámetros constitucionales; ahora pongámonos a trabajar porque lo que necesitamos son empleos», expresó el mandatario, cuyo segundo mandato concluirá el 27 de enero de 2022.
Hernández también negó que las Zonas de Empleo servirán para que los inversionistas no cumplan con sus obligaciones fiscales o se conviertan en refugios de personas que no quieren afrontar la justicia, en respuesta a diversos sectores que se han expresado en ese sentido y no descartan que el presidente termine viviendo en una Zede.
RECHAZO A LAS ZEDE SIGUE CRECIENDO
El mandatario expresó además que «no es cierto que no se van a pagar impuestos y tampoco es cierto que aquí se van a meter algunas personas que quieren evadir la justicia. Ya sabemos que no es cierto porque allí está la Corte Suprema de Justicia».
La Unah señaló además que juntos, los hondureños pueden construir una alternativa que permita la gobernabilidad, certidumbre, seguridad jurídica y confianza; requisitos indispensables para atraer la inversión nacional y extranjera, la generación de empleo y, por ende, la mejora en los ingresos y el bienestar de la población en general.
El rechazo a las Zede de diversos sectores de Honduras sigue tomando fuerza y algunos incluso están haciendo llamados en redes sociales a la desobediencia civil en las calles, porque consideran que el país estaría cediendo soberanía.
Los sectores que cuestionan las Zede aducen que serían pequeños estados, con su propias leyes, dentro del Estado de Honduras, que perderá soberanía en esos territorios.
Entre otros sectores que se oponen a las Zede figuran la empresa privada, alcaldes, iglesias, partidos de oposición y organizaciones de desarrollo no gubernamentales.