Montevideo, 23 jun (EFE).- Importar carne con hueso desde Brasil para disponer de cortes “de calidad pero más accesibles para el consumidor” es el objetivo de las medidas anunciadas este jueves por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos.
En una conferencia de prensa ofrecida en la sede del Ministerio, el titular de la cartera informó que la carne con hueso que podrá importarse será proveniente de los estados de Río Grande del Sur, Paraná, Mato Grosso y Rondonia, las cuatro regiones brasileñas que cuentan con el estatus sanitario de “libre de aftosa sin vacunación”.
Mattos enfatizó que las condiciones sanitarias de estas zonas del gigante suramericano son “superiores” a las de Uruguay, que cuenta con la calificación de “libre de aftosa con vacunación”, por lo que la carne que se importe desde estos orígenes “no ofrece riesgo” ni para la producción uruguaya ni para la salud de la población.
Asimismo, indicó que el “beneficio” de esta medida es tener a disposición en el mercado interno “un producto de calidad con condiciones sanitarias más barato para la población”.
Puesto que, como relató el funcionario, al tratarse el mercado uruguayo de carne de un mercado de “alto valor” de exportación, el precio del ganado sube y, por lo tanto, la carne de consumo interno también “eleva el precio”.
El ministro explicó que el corte denominado “asado”, uno de los más presentes en las mesas uruguayas, es uno de los estilos de carne que esta resolución permite importar al país desde este jueves.
La resolución se mantendrá vigente mientras el estatus sanitario de estos territorios brasileños se mantenga y no establece aranceles ni cuotas que restrinjan el tipo o cantidad de carne que ingresará al mercado interno uruguayo.
Además de la resolución que habilita la importación de carne con hueso, el Ejecutivo acordó otra medida mediante la que las empresas que hasta ahora se dedicaban exclusivamente a la exportación de carne también podrán sumarse al negocio de la importación, tanto de carne con hueso como sin hueso.
En este sentido, Mattos estimó que unas 35 o 40 empresas estarán en condiciones de importar y aseguró que los importadores del sector estiman que “los cortes con hueso pueden bajar entre un 15 o un 20 %” su precio.
“A mayor competencia, mejor posibilidad de una reducción de precio”, expresó el ministro, quien aseguró que, con esta medida, el mercado será “más transparente” al reincorporar a las empresas exportadoras a las importaciones, algo que desde 2004 no estaba permitido.
Esa prohibición se daba para evitar que el sector exportador mezclara productos, puesto que en todos los acuerdos que Uruguay tiene con terceros países que compran carne uruguaya, está explicitado que los animales tienen que ser “nacidos, criados y faenados” en el país suramericano.
Para impedir estos cruces, el ministerio establece que las empresas interesadas en ingresar al negocio de la importación deben presentar un “plan que garantice que el producto no puede ingresar al circuito de producción de carne de exportación”.