De acuerdo con la estimación de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el rendimiento en los cultivos de maíz de este año cayó casi un 30% en comparación con el 2023, pasando de 6.002 kilogramos por hectárea a 4.246 kilogramos por hectárea.
Puntualmente, en lo que respecta a las exportaciones, los envíos disminuyeron un 42,7% en volumen y un 53,9% en ingresos de divisas. En cifras nominales, las exportaciones registradas de maíz sumaron 808,2 miles de toneladas por un valor de USD 138,6 millones en el periodo enero – agosto, según los datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
Estos resultados se deben a que los cultivos fueron afectados durante sus distintos estadios por la larga sequía y las extensas lluvias. Desde la Unión de Gremios del Paraguay (UGP) habían informado que las primeras parcelas fueron las más golpeadas por la escasez de agua y olas de calor, mientras que los cultivos de ciclo medio y tardíos recibieron más lluvia, pero el exceso de humedad propició la propagación de plagas y enfermedades.
La cotización internacional también fue un factor que no benefició a tener una dinámica más positiva, ya que los datos de la Bolsa de Chicago refieren que el precio promedio del maíz cerró agosto a USD 156,4, luego de alcanzar los USD 160,1 por tonelada en julio.
Esta diferencia arroja una variación porcentual de -2,3% mes contra mes; en tanto que al con agosto del 2023 la contracción se acentúa a un 19%, en vista que el maíz se encontraba en USD 193,1 por tonelada.
Esta dinámica en el precio del mercado global se debe a las expectativas de cosecha abundante y un exceso de oferta mundial, especialmente en Estados Unidos que anticipó cosechas récord en sus principales estados productores.