Futuros de acciones en EE.UU. caen tras nuevos ataques de Trump contra Powell
Los índices futuros de acciones en EE.UU. iniciaron la semana en rojo este lunes 21 de abril, arrastrados por las recientes declaraciones del expresidente Donald Trump contra el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y el temor a una pérdida de independencia del banco central. Esto ocurre en medio de una fuerte escalada en la guerra comercial con China y un clima de creciente incertidumbre en política monetaria.
La caída se intensificó tras los comentarios del asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, quien afirmó el viernes que el equipo de Trump estudiaría si es posible destituir a Powell, lo que generó un fuerte rechazo en los mercados por el riesgo que implicaría un quiebre institucional con la Fed.
El Dow Jones caía 344 puntos (-0,87%), el S&P 500 -1,01% y el Nasdaq 100 -1,14%, mientras que el Russell 2000 también retrocedía 0,8%. En paralelo, el índice de volatilidad VIX subía más de 2,5 puntos, reflejando el aumento del nerviosismo entre los inversores. El dólar se debilitaba frente a las principales divisas y el oro subía con fuerza, impulsando al alza a las mineras Newmont (+2,8%) y Barrick Gold (+3,6%).
Entre las tecnológicas, Tesla caía 2,5% tras reportes de retrasos en el lanzamiento del Model Y de bajo costo, mientras que Nvidia perdía 3,2% luego de que Huawei anunciara que comenzará a distribuir chips avanzados de IA en China desde el próximo mes, lo que podría intensificar la competencia tecnológica y las restricciones en exportaciones.
Inversionistas temen que ataques de Trump a Powell agraven la inestabilidad económica
El mercado financiero global se encuentra en alerta ante la posibilidad de que el presidente Donald Trump intente destituir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, lo que podría socavar la confianza en la independencia del banco central estadounidense y aumentar las presiones inflacionarias.
La Fed ha sido históricamente un pilar de credibilidad global debido a su autonomía. La remoción de Powell —cuyo mandato vence en mayo de 2026— sería percibida como un intento de politizar la política monetaria, lo que podría provocar una reacción violenta en los mercados. Entre los posibles efectos se incluyen:
- Una caída profunda en los activos estadounidenses, con estimaciones de hasta un -6% adicional para el S&P 500.
- Debilitamiento del dólar, que ya cayó a su nivel más bajo en tres años.
- Aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro, debido al riesgo percibido por los inversionistas a mayor inflación y pérdida de anclaje monetario.
- Una erosión del rol del dólar como moneda de reserva global.
Las declaraciones de Trump, como «la destitución de Powell no puede llegar lo suficientemente rápido», han añadido incertidumbre a una economía ya afectada por la guerra comercial, tasas elevadas y caída de la confianza empresarial.
Algunos estrategas mencionan que aunque legalmente el presidente no puede remover al titular de la Fed sin causa justificada, la sola amenaza de hacerlo está siendo internalizada por los mercados como una posibilidad real, sobre todo tras decisiones previas inesperadas como el anuncio de aranceles globales el 2 de abril.
A nivel estratégico, se ha especulado que Trump podría reemplazar a Powell con alguien alineado con sus posturas, como el exgobernador Kevin Warsh. Aunque una transición ordenada con una figura creíble podría contener parte del daño inmediato, los analistas coinciden en que esto marcaría el inicio de un debilitamiento de la independencia institucional de la Fed, lo que tendría implicancias más profundas en el largo plazo.
Las acciones y el dólar ganan después de que Trump se retracte de sus comentarios sobre la Fed
Las acciones europeas repuntaron el miércoles tras declaraciones del presidente Donald Trump en las que aseguró no tener intención de destituir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y sugirió una posible reducción en los aranceles aplicados a China. Esta moderación en su discurso brindó cierto alivio a los mercados financieros, que venían golpeados por la incertidumbre comercial y temores sobre la independencia de la política monetaria estadounidense.
El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 1,7%, impulsado además por una jornada activa de resultados corporativos, destacando las ganancias de SAP y BE Semiconductor. Sin embargo, datos provenientes de Alemania mostraron una contracción del sector privado en abril, lo que moderó el optimismo. En Asia, los mercados también mostraron una recuperación significativa, con un alza cercana al 2% en el índice MSCI regional, mientras los futuros de Wall Street anticipaban una jornada positiva con incrementos de entre 1,7% y 2%.
El dólar inicialmente se fortaleció frente al yen japonés, aunque luego recortó sus ganancias. Frente al euro y la libra esterlina, el dólar mostró una leve apreciación. En el mercado de bonos, los rendimientos a largo plazo retrocedieron, con los bonos a 30 años cayendo 7,5 puntos básicos, reflejando una menor percepción de riesgo sobre la credibilidad fiscal y monetaria estadounidense. A su vez, los bonos a dos años subieron levemente.
Pese a la mejoría puntual en el sentimiento del mercado, los analistas advierten que la volatilidad persistirá. Según Jefferies, los inversores seguirán favoreciendo activos en Europa y Asia mientras se mantenga la incertidumbre. Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional recortó sus proyecciones de crecimiento para Estados Unidos, China y otras economías debido al impacto de los aranceles.
En cuanto a los mercados de materias primas, el petróleo Brent subió 1,6% hasta los USD 68,50 por barril, impulsado por una mejora en el apetito por riesgo. En contraste, el oro cayó 2% hasta los USD 3.314 por onza, tras haber alcanzado máximos históricos por encima de USD 3.500 en jornadas anteriores, en un movimiento de toma de ganancias.
Futuros de acciones en EE.UU. caen mientras los inversores analizan avances comerciales y resultados corporativos
Los futuros de índices bursátiles en Estados Unidos registraron una leve caída este jueves, a medida que los inversores procesan los recientes cambios en la política comercial de la administración Trump y un conjunto mixto de resultados corporativos. El mercado, que venía de dos jornadas alcistas consecutivas impulsadas por señales de que la Casa Blanca estaría dispuesta a reducir los aranceles impuestos a China, ahora enfrenta una renovada cautela ante la falta de claridad y consistencia en las decisiones del Ejecutivo.
El presidente Trump moderó sus críticas al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, lo que alivió parcialmente el nerviosismo en torno a la independencia del banco central. Sin embargo, la incertidumbre persiste. Según Paul Diggle, economista jefe de Aberdeen, el panorama actual constituye un «shock estanflacionario» para la economía estadounidense, ya que combina una desaceleración del crecimiento con presiones inflacionarias, obligando a los mercados a reajustar sus expectativas.
En el frente corporativo, la temporada de resultados se desarrolla en un entorno de alta volatilidad, y los pronósticos empresariales son clave para interpretar el impacto de la guerra comercial. Compañías como Southwest Airlines y Alaska Airlines retiraron sus proyecciones financieras citando la incertidumbre global, lo que provocó caídas en sus acciones del 4% y 6,3% respectivamente en operaciones previas a la apertura.
Los temores en torno al conflicto comercial y a una posible pérdida de credibilidad institucional han provocado un descenso acumulado en los principales índices de Wall Street en lo que va del año. El S&P 500, en particular, se mantiene más de un 12% por debajo de su máximo histórico alcanzado en febrero. En este contexto, los inversores mantienen una postura defensiva, en busca de mayor visibilidad sobre la evolución económica y monetaria de los próximos meses.
Las acciones europeas suben ante señales de alivio en las tensiones comerciales entre EE.UU. y China
El viernes 25 de abril, las acciones europeas registraron un leve aumento, impulsadas por señales de una posible desescalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como por algunos resultados corporativos positivos que ofrecieron respaldo adicional al mercado.
China está evaluando eximir ciertos productos estadounidenses de los aranceles del 125% y ha solicitado a empresas locales que identifiquen bienes potencialmente elegibles, lo que ha elevado las expectativas de una mejora en las relaciones comerciales entre ambas potencias. Esta perspectiva, junto con un tono más conciliador por parte del presidente Donald Trump y la suspensión por 90 días de la mayoría de los aranceles, ha contribuido a estabilizar el sentimiento inversor esta semana.
El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0,3% a media mañana y se encaminaba a cerrar la semana con una ganancia del 2,8%, su segunda consecutiva. Otros índices regionales como el DAX alemán, el CAC 40 francés, el IBEX español y el FTSE 100 británico también mostraron avances de entre 0,1% y 0,9%.
Los sectores más destacados fueron defensa (+2,4%) y construcción y materiales (+1,5%). Entre las empresas con mejor desempeño se destacó Safran, cuyas acciones subieron 4,8% tras reportar ingresos trimestrales superiores a lo esperado y confirmar su objetivo anual excluyendo el impacto de aranceles. La firma también informó que China eximirá ciertos componentes aeronáuticos, como motores, de los aranceles.
Mapfre avanzó 6,7% tras anunciar un incremento del 28% en su utilidad neta del primer trimestre, mientras que Accor subió 4,6% luego de superar expectativas en sus ingresos trimestrales. Por otro lado, Kemira cayó 9,1% debido a resultados por debajo de lo esperado y una advertencia sobre la debilidad en la demanda de sus mercados finales.
Fuente de las noticias internacionales: Reuters