Asunción, 18 jun (EFE).- El futuro canciller de Paraguay, Rubén Ramírez, anticipó que el Gobierno del presidente electo, Santiago Peña, tendrá como prioridad la inserción de su país en el concierto mundial desde una perspectiva que otorga prioridad al comercio y la búsqueda de inversiones, y mantendrá invariable la tradición de una política exterior sin posiciones ideológicas.
En una entrevista con EFE, Ramírez, un economista y excanciller con amplia experiencia en el sector público y privado, habló de los retos como futuro jefe de la diplomacia en el Gobierno que Peña asumirá desde el próximo 15 de agosto.
«Nuestra prioridad es la inserción de Paraguay en el mundo, y esto representa un desafío importante desde la perspectiva en que el comercio, las inversiones, son una de las prioridades sustantivas», declaró Ramírez, cuya designación fue oficializada por el futuro gobernante el pasado 8 de junio.
Graduado en Economía por la Universidad de Buenos Aires y con maestrías en Política Económica Internacional y Administración de Negocios en Francia y EE.UU., Ramírez vinculó la diplomacia de la Administración entrante con una política de desarrollo sustentada en el combate a la pobreza y en abordar «soluciones estructurales a los sectores vulnerables».
«Siendo el único país (latinoamericano) que va a crecer este año a ritmos interesantes entre el 4,5 y 5 %, según todos los organismos financieros multilaterales, Paraguay tiene que traducir esa bonanza macro en micro, para que realmente el paraguayo sienta de que está recibiendo los beneficios de una economía sólida, que podamos generar empleo genuino, digno y sostenible para que realmente tengamos inclusión y equidad», avanzó.
Y en una región que ha virado a la izquierda, Ramírez ratificó la posición internacional sin ideologías que defiende Paraguay en la que, según dice, prima el interés nacional.
«Tradicionalmente en Paraguay -y ésta no es la excepción- estamos comprometidos en que la política internacional de nuestro país jamás ha sido ideologizada «, sostuvo.
«La historia nos demuestra -continuó- que las transiciones y las alternancias políticas en los países de nuestra región existen». En ese sentido, se dijo dispuesto a propiciar «un diálogo muy franco, muy abierto», con sus contrapartes, un diálogo que permita «armar una agenda de desarrollo en lo bilateral, en lo regional y en lo global».
Entre otras prioridades para el Gobierno del presidente Peña, el fuutro canciller se refirió a las relaciones con el Medio Oriente, en especial a los recientes encuentros en Asunción con el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí, Adel al-Jubeir, y la ministra de Estado para la Cooperación Internacional de los Emiratos Árabes Unidos, Reem Al Hashimy.
«Vamos a estar visitando ambos países próximamente», anunció, sin definir, de momento, si los viajes tendrán lugar antes o después de la posesión presidencial.En todo caso, aseguró que Peña «va a ser un protagonista internacional», con una agenda de viajes «con objetivos bien trazados, con metas definidas» y «una visión global, integral».
«Nos interesa mucho el Asia, nos interesa mucho Medio Oriente, pero también Europa y las relaciones con los países de nuestro continente que son prioridad, como prioridad es la integración latinoamericana y las relaciones con los países de Norteamérica», enfatizó.
AGENDA DIPLOMÁTICA
El Ejecutivo que el presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, encabezará a partir de agosto próximo mantendrá «invariable» su relación con Taiwán y el apoyo a Ucrania, anticipó su futuro canciller, Rubén Ramírez, quien ratificó la decisión del futuro mandatario de reabrir la embajada en Caracas y de buscar un acercamiento con China.
«El Gobierno del presidente Peña está sumamente comprometido en una relación invariable con Taiwán, desde el punto de vista del reconocimiento de ese país. A nivel diplomático, van a seguir nuestras relaciones», afirmó Ramírez, un economista y excanciller que llevará las riendas de la diplomacia paraguaya durante el Gobierno de Peña.
En ese contexto, admitió que también habrá apertura a un contacto con China, pero «sin condicionalidades ni como un juego de balanza, de negociación».»Estamos dispuestos a dialogar con China, estamos dispuestos a avanzar, sin condicionamientos de parte de China, en establecer relaciones diplomáticas o consulares o comerciales», afirmó.
De no ser posible la vía diplomática o consular, Ramírez avanzó que el Mercado Común del Sur (Mercosur) -el bloque económico que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- podría servir de plataforma para un acercamiento con el gigante asiático.
«No tenemos inconveniente en un acuerdo Mercosur-China, porque existen todas las condiciones normativas legales, teniendo en vista que somos parte de la Organización Mundial del Comercio, que de ninguna manera podría impedirse el avance de ese acuerdo y estamos totalmente en línea con esas negociaciones, si se dieran», agregó.
DEMOCRACIA EN VENEZUELA
Ramírez ratificó igualmente el anuncio formulado por Peña, quien se impuso en las elecciones del pasado 30 de abril, de retomar las relaciones diplomáticas con Venezuela, que su antecesor, Mario Abdo Benítez, rompió en enero de 2019.
«La decisión del presidente Santiago Peña está relacionada básicamente con que consideramos que ha sido un error cerrar nuestra representación en Caracas.
Fue un error, porque no tenemos información directa y la relación entre los países, no solamente a nivel de Gobierno, es con las sociedades», argumentó.
En ese sentido, consideró que su país «puede contribuir de una manera importante y comprometida con el fortalecimiento de la democracia en Venezuela, con elecciones libres y transparentes».
«Y la única manera de hacerlo es estando en territorio, es teniendo una representación que nos permita contribuir justamente con estos valores y principios que promovemos a nivel global y continental», sostuvo.
Respecto a la deuda de unos 300 millones de dólares que Caracas reclama a Asunción por concepto de los combustibles que la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) vendió a Petróleos Paraguayos (Petropar) y que data de 2009, Ramírez admitió que existen «divergencias» en cuanto «a las cifras y montos».
«Paraguay es un país que nunca ha deshonrado su deuda y la vamos a honrar y la vamos a pagar, pero en los términos y condiciones justos que haya», admitió, aunque puntualizó que ese asunto «no es una prioridad» en la agenda con Venezuela.
DIÁLOGO ENTRE UCRANIA Y RUSIA
Consultado sobre Ucrania, aseguró que la posición de Paraguay «es invariable respecto de la situación que se plantea en la guerra de Rusia contra Ucrania». Asunción ha respaldado a Kiev, recirdando que el propio Paraguay sufrió la invasión de tres potencias (Argentina, Brasil y Uruiguay) en la llamada Guerra de la Triple Alianza (1864-1869), la contienda más sangrienta de América del Sur.
«Pero, al mismo tiempo, -agregó Ramírez- alentamos el diálogo por la paz, porque coincidimos ahí con Brasil en que la única manera de resolver esta situación es a través del diálogo y el conducto diplomático».
AGENDA CON BRASIL
El designado ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Rubén Ramírez, dijo que la agenda del futuro Gobierno de Santiago Peña con Brasil no se concentrará únicamente en la hidroeléctrica binacional de Itaipú, cuyo tratado constitutivo cumplió cincuenta años en abril pasado, lo que abrió las puertas a la revisión de sus acuerdos.
«Nuestra agenda con Brasil va mucho más allá de Itaipú», aclaró el futuro canciller de Asunción en una entrevista con EFE.
A su juicio, la relación con Brasilia pasa por temas como el comercio, las inversiones o el desarrollo de la infraestructura logística.
«Paraguay es un país sin litoral marítimo y (…) queremos aprovechar viendo una manera oportunamente positiva nuestra ubicación geográfica y, por lo tanto, clave para construir una integración real con Brasil», destacó.
Peña, quien se impuso en los comicios del pasado 30 de abril en Paraguay, viajó a Brasilia el pasado 16 de mayo para entrevistarse con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
En esa ocasión, el futuro mandatario afirmó que la revisión del tratado que permitió a su país y a Brasil construir y operar conjuntamente la hidroeléctrica de Itaipú no se limitará a los aspectos financieros y que puede ampliarse a todo el documento.
«Tenemos una batería de opciones y de propuestas que sobre la mesa vamos a poner una vez que el presidente Santiago Peña asuma la conducción de la Administración del Estado paraguayo», añadió Ramírez, para quien «Itaipú va a ser un factor de desarrollo» para ambos países.
Recordó que, a la luz del tratado fundacional, la negociación sobre el Anexo C, el que describe las bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad de Itaipú, «empieza el 13 agosto».
«No tenemos urgencia, no tenemos un plazo de terminar», aclaró.
En tal sentido, expresó el interés de alcanzar «el mejor acuerdo, que sea balanceado».
«Para nosotros, Itaipú es el principal activo de la República del Paraguay; ahora, no podemos concentrar toda la agenda tan rica, tan amplia, tan extensa y relativizar con Itaipú. Creemos que vamos a tener resultados muy benéficos para ambos países», vaticinó el diplomático.
Laura Barros