El tipo de cambio sufrió varias fluctuaciones durante el 2020, como consecuencia de la incertidumbre económica generada por la pandemia, lo que llevó a muchos agentes económicos a recurrir a la moneda norteamericana como activo financiero de refugio.
Por su parte, una menor circulación de dólares a nivel global – como consecuencia de la falta de inversiones y la paralización de los activos – impactó en la cotización de los distintos países de la región y prácticamente todas las monedas se resintieron.
Sin embargo, esta tendencia cambió sobre el cierre del año, tras el relativo despeje de la incertidumbre.
En el caso particular del guaraní, se cierra el 2020 con una cotización de G. 6.900, lo que representa una devaluación acumulada en el año del 6,7%; ya que el 2019 había cerrado con un nivel de G. 6.467, según los registros del Banco Central del Paraguay (BCP).
El dólar cierra este año a un nivel históricamente alto, y el tipo de cambio superó la barrera de los G. 7.000 en un determinado momento. Sin embargo, es importante destacar que sobre el cierre del periodo se ha comenzado a notar una tendencia de descompresión.
De hecho, durante las últimas dos semanas se ha notado este comportamiento de la moneda, advertido por distintos analistas económicos y agentes.
Por su parte, otras monedas de la región perdieron su valor de manera más pronunciada. Por ejemplo, el real brasileño estaría cerrando el año con una depreciación en el orden del -16% con respecto al dólar, mientras que el peso argentino terminará alrededor del -10%.
Es importante destacar que en el afán de contener la cotización del dólar, el BCP realizó importantes intervenciones en el mercado cambiario, vendiendo al sistema financiero unos USD 1.816 millones sobre el cierre de diciembre y contando todo el año. Esto implica un crecimiento de casi el 40% con respecto a lo vendido para el cierre del 2019, cuando la cifra había alcanzado los USD 1.307 millones.
Comportamiento en el año pandémico
Distintos analistas han explicado que el tipo de cambio ha cambiado su tendencia de comportamiento por varios factores a nivel global.
Por un lado, se destaca la importante emisión que ha realizado la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) para enfrentar la crisis económica desatada por la pandemia de COVID-19, lo que trae como consecuencia una gran oferta de dólares alrededor del mundo.
Los agentes económicos que tenían aparcados sus dólares en cuentas bancarias o ahorros por miedo a invertir durante la parte dura de la pandemia, los han comenzado a poner en circulación, lo que también genera una mayor oferta del activo financiero y, por ende, un menor precio también.
