Asunción, 23 abr (EFE).- Una investigación del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), que revela supuestas evasiones tributarias de las tabacaleras en el país, ha provocado el rechazo de estas compañías, entre ellas de Tabesa, empresa del expresidente Horacio Cartes (2013-2018).
La Universidad de Illinois (Chicago, EE.UU.), que colaboró con el Cadep, defendió en un comunicado la investigación, que analizaba la superproducción tabacalera de Paraguay.
Entre las críticas estaba también la de José Ortiz, gerente de la Tabacalera del Este (Tabesa), que denunció a los medios locales un empleo de datos falsos y un equivocado planteamiento en el estudio sobre la producción y tributación del sector.
El documento «Superproducción tabacalera en Paraguay. Impactos domésticos y transfronterizos» estima que entre 2008 y 2019 pudo existir una evasión impositiva de entre 380 y 400 millones de dólares en el sector, si se tiene en cuenta que la oferta neta estimada de cigarrillos en ese periodo fue seis veces más que la venta declarada.
En el caso de la demanda, la oferta fue siete veces mayor, según los datos del Cadep, que también observa una caída en el consumo del tabaco y productos derivados en los últimos 20 años.
«La gran brecha existente entre la oferta neta estimada de cigarrillos y el consumo doméstico puede llevar a la conclusión de la posible existencia de un tráfico ilícito de venta de cigarrillos hacia los países vecinos», concluyó el informe de Cadep.
En concreto se apunta hacia un posible comercio ilícito con Brasil, país en el que ya existen más estudios al respecto que sostienen que «históricamente Paraguay se había convertido en un centro de distribución y de reexportación de cigarrillos».
Sin embargo, esta práctica se frenó a finales de los años 90, cuando las autoridades brasileñas impusieron tributos a las exportaciones de cigarrillos, lo que propició la instalación de tabacaleras brasileñas en Paraguay, junto a las nacionales.
«Es necesaria una mayor coordinación entre Paraguay, Brasil y otros países vecinos para efectivamente implementar políticas de regulación y control más estrictos sobre la cadena productiva y comercial de productos del tabaco elaborados en el país», apuntó el informe de Cadep.
Del mismo modo, Cadep también lamentó la falta de más datos oficiales al respecto, algo que, en caso de existir, también contribuiría a implementar políticas públicas.
Según consta en el informe de Cadep, unas 3.354 muertes al año en Paraguay están relacionadas con el consumo del tabaco, lo que supone un coste del 1,09 % en el Producto Bruto Interno (PBI) del país, mientras que la recaudación procedente de la venta de cigarrillos apenas cubre un 20 % de los gastos directos provocados por el tabaquismo.
De ahí, que Cadep también proponga en este documento un incremento del 10 % el precio de productos del tabaco, que podría reducir un 9,7 % el consumo, según sus estimaciones.
Además, recuerdan que la tasa de impuesto selectivo al consumo de productos de tabaco es del 18 %, con margen para incrementarlo hasta el 22 %.
El informe, y en concreto los datos de una posible evasión fiscal, indignaron al gremio tabacalero, que cuestionó la praxis de la investigación.
Además de las críticas de Tabesa, la Unión Tabacalera del Paraguay calificó de «temerarias, imprecisas e irresponsables» las afirmaciones del estudio.
La asociación, en carta publicada en los medios, y en cuanto a las «acusaciones de evasión tributaria», dijo que por responsabilidad y fundamento el estudio debe de «individualizar cuáles son las tabacaleras aludidas» e indicar «el monto evadido al Estado por cada una de ellas».
Al respecto, la Universidad de Illinois aclaró en una nota que la investigación se realizó «de acuerdo con los más altos estándares internacionales de investigación en Economía, utilizando metodologías documentadas en la literatura científica establecida».