Uno de los pilares fundamentales para el desarrollo social y económico de Paraguay considerado por el gobierno actual, consiste en la creación y el acceso a viviendas dignas para todos los ciudadanos. En este marco, se están implementaron políticas públicas que facilitan el financiamiento para la construcción de viviendas.
Bajo esta premisa, desde hace unos meses el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat lanzó el programa «Che Róga Porã», diseñado para ofrecer acceso a financiamiento con tasas de interés más bajas y plazos de 20 y 30 años. El programa busca que aquellas personas que actualmente residen en viviendas alquiladas puedan destinar una cuota similar para adquirir su casa propia.
Juan Carlos Baruja, titular del MUVH, compartió con MarketData los logros alcanzados en su primer año de gestión al frente de la cartera estatal, así como los desafíos que se presentan en los próximos años y el funcionamiento del programa «Che Róga Porã».
- En agosto de este año cumplió un año al frente del MUVH ¿Cuáles fueron los principales logros y desafíos en este periodo?
Este primer año ha sido muy positivo. Por citar números, en los últimos 10 años, el promedio habitacional que se ejecutaba era aproximadamente de 7.000. Nosotros hemos alcanzado unas 17.082 soluciones habitacionales en este primer año, prácticamente estamos triplicando los números de gestiones anteriores.
Este resultado ha sido producto de un gran esfuerzo desde el propio presidente de la República (Santiago Peña), que siempre puso a la vivienda como un eje central en la gestión de gobierno.
Tener una vivienda digna permite que el ciudadano no solamente adquiera ese activo tan importante, sino que mejore todas sus condiciones: de salud, educación, seguridad, de protección a los jóvenes.
Otro elemento trascendental que ha sido propuesto por el presidente, es la generación de empleo. No es un hecho menor que la utilización de materiales cerámicos paraguayos, permite que el olero, el ceramista, el camionero, y la mano de obra paraguaya estén trabajando.
Al ser 100% materiales paraguayos, hemos logrado un efecto positivo en varios sectores a partir de la vivienda. Estamos muy contentos por este primer año, pero no estamos satisfechos.
- ¿En qué consiste el programa Che Róga Porã y cuáles son sus objetivos en relación con el acceso a viviendas?
Aparte de haber casi triplicado las soluciones habitacionales, un hito muy importante para nosotros fue poner en marcha el programa «Che Róga Porã», que ha sido una propuesta del presidente Santiago Peña en campaña política, para dar un financiamiento adecuado a la clase trabajadora, que tiene ingresos desde un salario mínimo, hasta cinco salarios mínimos con un crédito hasta G. 500 millones y una tasa histórica del 6,5% en guaraníes, que durante el tiempo del crédito, puede ser de 20 o 30 años.
No hay que olvidar que en nuestro país, desde el año 2002 hasta la fecha, hemos reducido la pobreza en un 27 a 28%. En el año 2000 teníamos un 52% de pobreza, hoy estamos en un 23 a 22%. Una cantidad muy grande de ciudadanos ha dejado la clase baja y ha pasado a ser parte del segmento de la clase media, que hoy quiere y necesita nuevas soluciones, como tener una vivienda.
Hoy, con «Che Róga Porã», por primera vez tenemos la posibilidad de un financiamiento a largo plazo a una tasa baja, que permite, a precio de alquiler, tener una vivienda propia. Hemos puesto en marcha el 12 de junio, luego de prácticamente 10 meses de trabajo entre el sector público y privado, y nuestra primera evaluación, después de dos meses, es muy auspiciosa.
Son 23 proyectos que están disponibles en la web y hoy tenemos casi el 33% de los proyectos vendidos. Hemos desarrollado una plataforma, donde están los 23 proyectos habitacionales para que la gente pueda ver los diseños, los precios e incluso adquirir mediante un proceso de precalificación. Las primeras gestiones se pueden realizar desde la propia plataforma, por celular o computadora, lo que permite ahorrar trámites administrativos que normalmente llevarían entre dos a tres meses en el sistema bancario tradicional.
Otra innovación importante es que la primera cuota se abona recién al ingresar a la casa, ya que estos son proyectos en pozo. Además, la utilización de materiales tradicionales paraguayos y el control de calidad de nuestro programa es realmente innovador.
Estamos convencidos de que este programa será una política pública exitosa que quedará instalada en el país a partir de este gobierno. Si uno mira a países vecinos, como Brasil, con su programa «Mi Casa, Mi Vida», que tiene 15 años de existencia y ha dado soluciones a millones de familias, nosotros con «Che Róga Porã», en apenas dos meses, ya tenemos logros importantes y estamos observando mejoras que iremos incorporando a medida que avancemos.
- En estos dos meses de implementación, ¿a cuántas familias aproximadamente se ha llegado con el programa?
Nosotros tenemos más de 700 viviendas disponibles desde el inicio. Hoy casi 250 viviendas ya están adquiridas y están disponibles un poco más de 400. Entonces, esas 250 familias son las primeras beneficiarias.
También tenemos muchas personas que se han postulado pero que aún no han calificado por diversos motivos, como la informalidad o el sobreendeudamiento. Esto es una realidad no solo en Paraguay, sino en toda América Latina.
Lo importante es que hoy tenemos esa información disponible, que nos permite analizar y evaluar las posibilidades de mejorar y ajustar el programa para que estas familias también puedan acceder a su propia vivienda.
- ¿Cuáles son los requisitos del programa y cuánta importancia tiene la educación financiera en este sentido?
Hace poco menos de una semana, incorporamos en nuestra plataforma un segmento de educación financiera, para que el ciudadano pueda conocer su realidad financiera, saber a qué vivienda puede postularse y también prepararse para un escenario a mediano o largo plazo.
Probablemente haya ciudadanos que hoy no califiquen porque tienen deudas en el sistema financiero, pero cuando se liberen de esos pagos, estarán en condiciones de abonar la cuota de la vivienda. Esta educación financiera es importante para prepararse para ese momento tan crucial en que uno se postula.
En ese sentido, también hemos aprendido mucho de experiencias internacionales. Estuve recientemente en Brasil, conociendo el modelo de financiamiento de su programa «Mi Casa, Mi Vida», y también los modelos constructivos.
Hoy, 15 años después, el programa en Brasil sigue teniendo ajustes para mejorarlo. Nosotros llevamos apenas dos meses con «Che Róga Porã», y ya hemos realizado ajustes. Seguiremos mejorando conforme vayamos identificando áreas que se pueden optimizar.
Las experiencias internacionales nos ayudan mucho. Hace unos meses estuve en México en un congreso de vivienda, y seguimos recogiendo buenas prácticas de otros países.
- ¿Cuál es la expectativa de que este programa perdure en el tiempo y que traspase de gobierno a gobierno?
Nosotros estamos convencidos de que «Che Róga Porã» se va a convertir en una política pública que trascenderá y será implementada por los sucesivos gobiernos. Hay experiencias positivas en el país, como el caso de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), el programa Adulto Mayor, y otros programas de asistencia de Tekoporã. Estas políticas han sido exitosas porque se han mantenido en el tiempo.
Estamos seguros que «Che Róga Porã» también va a perdurar, porque permitirá que muchas familias accedan a una vivienda digna. Datos oficiales dan cuenta de que existen un millón de familias en casas alquiladas, que si uno divide por 3,5 que es el promedio de ocupantes por familia, te da como resultado una 300.000 viviendas que atender.
- ¿Cómo fue la respuesta y acompañamiento por parte de los bancos y otras instituciones financieras en este proceso?
Esta es una experiencia nueva para todos: para las empresas desarrolladoras, para las IFI’s que son los bancos, las financieras, las cooperativas, las empresas aseguradoras, la empresa fiduciaria y nosotros mismos, el gobierno, que hemos creado lo que es una unidad llamada Che Roga Porã.
Estamos conformes con lo que se ha logrado, pero no estamos satisfechos. Queremos que las IFIs se involucren cada vez más y puedan tomar un poco más de riesgo para que el ciudadano pueda tener acceso a una vivienda.
Son procesos todavía de aprendizaje. Cada proyecto habitacional tiene un acuerdo tripartito entre la empresa desarrolladora y una empresa fiduciaria, ya que estos fondos van a una fiducia. Se está diseñando por primera vez el contrato de fiducia.
Nunca hubo en Paraguay una fiducia de administración y de mantenimiento a lo largo de 30 años. Entonces, es una experiencia totalmente nueva, todos los días estamos aprendiendo algo, pero estamos dando pasos muy importantes que nos hacen soñar que más adelante esto se va a ir dando con mayor celeridad en la medida en que vaya avanzando y caminando correctamente.
- Recientemente defendió el presupuesto para el próximo ejercicio fiscal ¿Podría detallar los objetivos específicos que se han establecido para el próximo año en relación con el plan de gastos vigente?
Realmente estamos contentos. Hemos tenido un acompañamiento muy importante desde el Poder Ejecutivo, que envió un anteproyecto con un aumento significativo respecto a nuestro ejercicio de 2024.
Eso nos permitirá ofrecer más soluciones habitacionales el próximo año. Nuestra meta es superar los números de este año y esto implica contar con mayores recursos.
Hemos tenido una buena acogida de parte de los congresistas, que se han referido de manera positiva a nuestra gestión. Estamos confiados en que nuestro presupuesto será aprobado tal como fue enviado.
