La ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, junto con el viceministro de Transporte, Emiliano Fernández, expusieron hoy ante la Cámara de Senadores el proyecto de ley para la reforma del transporte público. Según explicaron, la implementación será gradual, y las primeras licitaciones se realizarán a partir del 2025.
Fernández detalló las acciones inmediatas, como la compra de 30 buses eléctricos, la instalación de 250 paradas y la creación de carriles exclusivos, además de la implementación de un servicio de transporte nocturno de 23:00 a 3:00 horas.
El viceministro destacó que el objetivo de esta reforma, denominada «El bus que se viene», es garantizar la accesibilidad y movilidad de la ciudadanía mediante un aumento de la capacidad del sistema y la mejora en la calidad del servicio.
Entre los beneficios mencionados están la reducción de tiempos de espera, la certeza en los horarios, la seguridad y un menor costo para los usuarios, además de ofrecer movilidad 24/7.
El proyecto busca actualizar el marco institucional, organizar las políticas y planificación del transporte, y establecer nuevos principios de regulación. Una de las novedades es la creación de un fideicomiso, que promoverá la transparencia y el uso eficiente de los fondos, gestionando la retribución a los prestadores de servicios y asegurando el flujo financiero del sistema.
Además, se plantea la implementación de la integración tarifaria, permitiendo el transbordo sin costo adicional para los usuarios. El MOPC y el Ministerio de Economía serán los encargados de definir las políticas tarifarias, que serán aprobadas por decreto del Ejecutivo.
La retribución a los prestadores de servicios se basará en criterios como la cantidad de pasajeros transportados, el kilometraje recorrido, la disponibilidad de tecnología y la infraestructura disponible. Asimismo, se prevé la renovación gradual de la flota con la incorporación de 1.000 nuevos buses, incluyendo vehículos de bajas emisiones y eléctricos.
Actualmente, la antigüedad promedio de los buses es de 12 años. Para el 2028, unos 500 buses superarán los 20 años de uso, y otros 800 tendrán más de 15 años, lo que refuerza la urgencia de la renovación del sistema.
Tras la presentación ante los senadores, el viceministro de Transporte, Emiliano Fernández, explicó que el nuevo sistema de transporte público se basará en la economía de escala para fortalecer el financiamiento del sector.
«Lo que buscamos es aprovechar la economía de escala, generando lo que llamamos unidades funcionales, que consisten en itinerarios y rutas agrupadas por zonas, como el norte o el sur del país», detalló Fernández.
Este enfoque permitirá que las licitaciones sean más eficientes. En cada unidad funcional se calculará la cantidad de buses necesarios. Por ejemplo, para el eje norte, que conecta ciudades como Limpio y Mariano Roque Alonso con Asunción, se estima una necesidad de 200 buses. «Primero licitaremos la adquisición de buses nuevos y, una vez que estén disponibles, licitaremos a los operadores que gestionarán estos vehículos», indicó.
Según aseguró, la incorporación de nuevos buses será financiada con recursos de Itaipú, y el sistema operará bajo un modelo de fondo fiduciario de gestión. Este fondo administrará todos los ingresos del transporte, desde recargas de los usuarios hasta los subsidios del Estado y fondos externos. «El fondo fiduciario será la gran bolsa de dinero del sistema de transporte, encargada de pagar tanto a los prestadores de servicio como a los operadores», puntualizó Fernández.
Por su parte, la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, informó que las primeras licitaciones para el proyecto de modernización del transporte público comenzarán el próximo año. «Nuestras licitaciones arrancan en 2025, con las primeras unidades funcionales, y también la incorporación gradual de los nuevos buses, que serán adquiridos de Taiwán», explicó Centurión.
Este proceso de modernización se llevará a cabo de manera progresiva y se extenderá hasta 2028, dentro del marco del actual gobierno. «Es un proyecto que debe continuar evolucionando en función de las crecientes necesidades del transporte», subrayó la ministra.