El creciente temor de Wall Street de que la Reserva Federal esté lejos de poner fin a su guerra contra la inflación, ocasionaron que las acciones de la bolsa norteamericana cayeran durante la jornada, según datos de Bloomberg.
En una ola de ventas que afectó a todos los grandes grupos del S&P 500, el indicador borró su avance mensual y sufrió su peor caída desde mediados de diciembre. Más del 90% de sus empresas cotizaron a la baja. La volatilidad, que había sido obstinadamente baja a principios de año, continuó aumentando.
Dentro de este contexto de inestabilidad, el rendimiento de los bonos del Tesoro americano a 10 años avanzó 14 puntos básicos, hasta el 3,95%. Por su parte, el rendimiento de los bonos alemanes y británicos subieron siete y 14 puntos básicos, situándose en el 2,53% y 3,61%, respectivamente.