El boletín mensual de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), al mes de enero de este año, señaló que se enviaron al exterior 35.993 toneladas de granos, aceite, harina y cascarilla de soja, con una reducción del 79% si se compara con lo que se había obtenido en el primer mes del año pasado.
El retraso en la cosecha de soja ha llevado a que los números de exportación se encuentren muy por debajo de lo habitual, por lo que las divisas generadas por el envío de granos, aceite, harina y cascarilla de soja fueron de apenas USD 19,98 millones.
Este valor representó solamente el 4% de todas las exportaciones registradas en este periodo, el porcentaje más bajo del que se tenga registro para el primer mes del año y uno de los más bajos para cualquier mes del año, equiparable solamente a lo que se había conseguido en diciembre del 2016.
Por ello, señalaron que, luego de un año marcado por la sequía y con el retraso causado por las condiciones climáticas que afectaron a la cosecha, el registro de exportaciones de productos del complejo soja alcanzó en el primer mes del año su punto más bajo en términos de volumen desde el 2008.
No obstante, las exportaciones de granos de maíz se mantuvieron bastante dinámicas en el inicio de este 2023, con un volumen ubicado en torno a las 245 mil toneladas; lo que permitió dar cierto nivel de movimiento a los servicios logísticos.
El informe resalta que, para los próximos meses, se espera que los envíos de soja vuelvan a niveles similares a años anteriores a la sequía, con una cosecha que se ubicaría en torno a los 8,5 millones de toneladas o 9 millones de toneladas, por lo que es de vital importancia seguir con los esfuerzos por mejorar las condiciones de navegabilidad en la hidrovía.
“Esperamos que la situación generada por el peaje que impuso la Argentina y que afecta mayoritariamente a la carga de nuestro país pueda transformarse al menos en factor que posibilite la mejora en las condiciones de navegación por las zonas afectadas y se pueda disminuir el tiempo total de viaje hasta destino”, reza parte del informe.
Utilización alcanza solo 2%
Así también, el boletín detalla que en el primer mes del año se ha logrado procesar tan sólo 7.110 toneladas de soja, resultado considerado entre las cifras más bajas desde que la Cámara comenzó con sus estadísticas en el año 2008. Esta situación se da justo después de cerrar el peor año de toda la historia para la industria aceitera nacional, según la Cappro.
“Si comparamos este volumen con el promedio del mismo periodo en los últimos tres años, podemos observar una caída del 88%. Además, la soja molida representa una utilización de solamente el 2% de la capacidad nominal de las industrias para este mes”, señala el boletín gremial.
Para los próximos meses se espera que los volúmenes vayan aumentando, conforme se disponga de mayor volumen de materia prima. Sin embargo, resaltan que de no darse cambios significativos en las políticas públicas que afectan al sector, no se espera un repunte demasiado significativo en la utilización; con lo que se volvería a registros de capacidad ociosa en torno al millón de toneladas por año.
“Considerando la situación compleja en la que se sigue desenvolviendo la industria, la exportación de granos de soja volvería a dominar el comercio exterior, volviendo a dejar pasar la posibilidad de agregar más valor a nuestras materias primas y de generar más y mejores puestos de trabajo en el país, entre otros beneficios asociados”, advierte la Cámara.