Recife (Brasil), 10 may (EFE).- Brasil y Países Bajos firmaron este miércoles un acuerdo para transportar hidrógeno verde entre los puertos de Pecém y Rotterdam, en el marco de la visita al país suramericano del primer ministro neerlandés, Mark Rutte.
El acuerdo contempla la creación de un «corredor marítimo» para transportar el hidrógeno verde que será producido en Pecém, en la región metropolitana de Fortaleza, en el noreste de Brasil; y desde Rotterdam distribuirlo a otros países europeos.
En la iniciativa, además de los dos puertos, participarán también empresas del sector privado, como la estadounidense AES, la brasileña Casa dos Ventos, la francesa Nexway, la australiana Fortescue y la portuguesa EDP.
«Somos ya una puerta de acceso a Europa y por eso Rotterdam y Pecém pueden, legítimamente, dominar el acceso del hidrógeno verde para Europa», afirmó Rutte después de la firma del acuerdo.
El hidrógeno verde o renovable es el generado a través del proceso de electrólisis del agua, que es la separación del oxígeno y el hidrógeno, y se destina, principalmente, para la producción de fertilizantes para la actividad agropecuaria.
El insumo también puede utilizarse como combustible y materia prima industrial para productos farmacéuticos.
«El hidrógeno verde permitirá el aumento de la producción de energía eólica y solar» para atender a la población rural del estado de Ceará, una de las regiones más pobres de Brasil, destacó el gobernador Elmano de Freitas.
El puerto de Pecém, localizado en el municipio de São Gonçalo de Amarante, tiene hasta el momento 24 proyectos firmes suscritos para la instalación de compañías de Brasil, Francia, Portugal, España, Australia, Estados Unidos e Italia que producirán hidrógeno verde.
Desde 2018, el puerto de Rotterdam, controlado por el Gobierno neerlandés, tiene el 30 % del de Pecém.
Además, Pecém y Rotterdam establecieron también este miércoles un acuerdo para apoyar iniciativas conjuntas de desarrollo sostenible, logística y energía dentro de ambas terminales marítimas.
Rutte concluyó así en Fortaleza una visita de tres días a Brasil, donde estuvo también reunido con empresarios en Sao Paulo y fue recibido el martes, en Brasilia, por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.