Nuestro país cuenta desde hace años con el Programa Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa, cuyo objetivo es controlar, erradicar y prevenir el reingreso de la enfermedad, de manera sostenible, en todo el territorio.
En mayo de 1997, Paraguay logró la certificación de País Libre de Fiebre Aftosa, hecho que nos puso en un lugar privilegiado a la hora de exportar carnes, debido a que uno de los rubros principales a los que se dedica el país es la producción ganadera, siendo una nación que en gran parte depende económicamente de la venta de carne vacuna al mercado internacional.
Viendo esta realidad es que el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) ha venido desarrollando diferentes planes y estrategias en pos de la sanidad animal en el país, según resaltaron durante el conversatorio internacional, “Programa nacional de erradicación de la fiebre aftosa del Paraguay”, organizada por la institución y la Asociación Rural del Paraguay (ARP), realizada en el marco de la Expo de Mariano Roque Alonso 2023.
Dicho encuentro sirvió para poner en contexto cómo está organizada la salud animal a nivel mundial, así como las prioridades y los desafíos que se tienen. Paraguay ya cuenta con una hoja de ruta marcada precisamente por la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA), para medir los resultados, y la está cumpliendo a cabalidad, expusieron.
En ese sentido, el titular de la ARP, Pedro Galli, en conversación con MarketData remarcó que el país está bastante avanzado tras comenzar incluso hace algunos años ya el programa de lucha contra la brucelosis bovina, mientras que en lo que respecta a la fiebre aftosa, reafirmó que Paraguay está muy bien posicionado, pues según las mediciones de los últimos años y los controles serológicos de circulación viral y niveles de inmunidad, se llega actualmente por arriba del 90%.
Esto se basa en los principios epidemiológicos por regiones, que pueden identificarse con menor inmunidad, que son las zonas donde se realiza un trabajo mucho más intenso. Al respecto, informó que desde los últimos años se viene observando una disminución y prácticamente ya no hay puntos negros o niveles bajos de inmunidad.
Igualmente, el titular de la cartera de Agricultura, Moisés Bertoni, comentó a nuestro medio que si bien en los últimos tiempos no han saltado casos de fiebre aftosa en el país, es sumamente importante seguir alerta, como también intercambiar experiencias y opiniones de expertos para que también se vaya creando una opinión basada en ciencia y en experiencias de otros países sobre esta tendencia que se está teniendo.
Con respecto al cuestionamiento de seguir vacunando o no, Bertoni dijo que esto se debe analizar de la mejor manera, ya que si dejamos de hacerlo, esto podría tener implicancias comerciales alrededor de los estatus de con o sin vacunación.
“Tenemos que ir viendo para que nuestro país pueda acceder a esos mercados que el sector quiere, que son cuestiones que limitan muchas veces el proceso de negociación para acceso a nuevos mercados, y que tenemos que ir analizando y tomar la mejor decisión en acuerdos públicos y privados principalmente”, manifestó el ministro de Agricultura.
En cuanto al riesgo que significaría hacer esta transición en la vacunación, teniendo en cuenta que los mercados son cada vez más exigentes, Bertoni sostuvo que debemos mantenernos en un lugar donde sea más seguro, elevando los estatus sanitarios del país, ya que esto también significa poder acceder a mejores mercados.
No obstante, señaló que “si toda la región va avanzando hacia una tendencia y nosotros nos quedamos sin avanzar, también supone sus riesgos. Los productores están expectantes y temerosos, pero es necesario avanzar con consenso y la mejor información”.
Programas para la erradicación de la fiebre aftosa
En el país se realizan básicamente dos acciones para la prevención de esta enfermedad: en primer lugar, la vacunación; y en segundo, la vigilancia epidemiológica, ambos son realizados en todo el territorio nacional.
Actualmente se realizan dos periodos de vacunación, establecidas por Resolución del Senacsa, y se encuentran enmarcadas dentro del Plan Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa (PHEFA).
La vacuna utilizada pretende dar cobertura inmunitaria contra los virus O y A de la Fiebre Aftosa, con administración de 2ml del producto biológico, preferentemente en la tabla del cuello (tercio medio).
Así también, se encuentran llevando adelante el Programa Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa, que tiene como ejes estratégicos centrales:
– La disminución drástica de la susceptibilidad de la población bovina (especie única que da condiciones de sostener condición de endemicidad), mediante campañas sistemáticas y obligatorias de vacunación de manera a cortar el proceso de transmisión de la infección.
– Un muy riguroso control de focos de la enfermedad apoyado por un bien estructurado sistema de vigilancia, detección oportuna y rápida respuesta emergencial, con el respaldo de un muy eficiente sistema de control de movimiento de bovinos con base en un muy bien estructurado sistema de información (SIGOR y SISA).
– Un muy robusto sistema de diagnóstico que incluye un laboratorio de máxima seguridad, y esquemas diagnósticos capaces de detectar infección mediante serología en ambientes con vacunación, y determinar con alta eficiencia el nivel de cobertura inmunitaria y la calidad de las vacunas utilizadas en el programa.
– Una robusta alianza público-privada para ejecutar en forma delegada las acciones del programa.
– Campañas sistemáticas de vacunación, la inspección de los bovinos vacunados y la captura de información catastral de los rebaños.