La Paz, 30 ago (EFE).- El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, dijo este miércoles que la disminución de las reservas y producción de gas natural en el país «es una realidad», pero que se está trabajando para que en 2005 o 2026 se produzca una «inflexión» favorable.
«Estamos trabajando para que podamos revertir esta curva (descendente) de producción, no es fácil, pero creemos que en 2025 o 2026 vamos a poder encontrar un punto de inflexión (favorable) en la producción de gas natural», afirmó Dorgathen.
En un acto regional este martes, el presidente de Bolivia, Luis Arce, dijo que desde 2014 «hay una declinación en la producción (de gas natural) que lamentablemente ha ido cayendo hasta tocar fondo» y que el país «no tiene capacidad para producir más».
«Para producir gas hay que tener las reservas, hay que identificar el pozo; hay que saber dónde hay gas para poder extraerlo», remarcó el mandatario.
Asimismo, Arce reconoció una «reducción» en los ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que se distribuyen en las regiones bolivianas».
Por su parte, el presidente de YPFB señaló que las palabras de Arce deben entenderse en el sentido de que «la declinación es una realidad», pero que «el Gobierno está trabajando en revertir esta situación».
Dorgathen indicó que la producción de gas en 2014, gestión en que comenzó a sentirse el descenso, fue de unos 59 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) mientras que ahora está entre 37 y 38 MMmcd.
También indicó que desde 2015 a 2019 «no hubo muchos proyectos de exploración» y que en 2020, durante la gestión de la presidenta interina Jeanine Áñez y la etapa más dura de la pandemia, fue un «año muerto en el que ni se perforó ni se aprobaron proyectos.
Mientras que desde 2021 se inició la «reactivación» de las tareas de exploración y actualmente existen «más de 42 proyectos».
«Estamos avanzando no solamente en extraer los recursos en la zona que ya conocemos, sino ampliando la frontera exploratoria en Bolivia. Creemos que vamos a poder reactivar los proyectos exploratorios y ponerlos en producción», dijo Dorgathen.
El gas natural ha sido el principal producto de exportación de Bolivia y el mayor sustento de la economía boliviana en las dos últimas décadas, con sus principales mercados en Argentina y Brasil.
En los últimos años se ha advertido de una disminución en la producción y los ingresos por la venta de hidrocarburos.
Según datos del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia pasó de ser el octavo mayor exportador de gas natural del mundo en 2013, un año «récord» para las exportaciones bolivianas, a ocupar el puesto 15 en 2022.
La última certificación de reservas hidrocarburíferas bolivianas data de diciembre de 2018 y señala que el país tiene 8,79 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural.
Aunque en 2019, el entonces ministro interino de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, indicó que las reservas bolivianas llegaban a 8,9 TCF.
A este declive se suma la reciente inauguración del primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que abastecerá el gas de Vaca Muerta al mercado argentino con miras a dejar de importar el energético en los siguientes años.
Al respecto, Dorgathen dijo que YPFB está trabajando en abrir «nuevos mercados» en el oeste brasileño que, consideró, «es el marcado natural de Bolivia» y «mucho más interesante» que el argentino.