Desde hace algunos años se han llevado a cabo en el país diversos tipos de campañas de concientización sobre la importancia del uso del casco, del cinturón de seguridad, la velocidad moderada, entre otros puntos para reducir el alto porcentaje de accidentes de tránsito dentro del territorio nacional.
Según el Banco Mundial, la tasa de mortalidad por este tipo de percances en Paraguay es de 22,7 por 100.000 habitantes. La consecuencia más trágica de todo accidente de tránsito es siempre el coste humano. No obstante, los costes económicos asociados a los siniestros viales pueden resultar también preocupantes.
En este sentido, el organismo multilateral resalta que el coste de estos accidentes representa el 7,5% del PIB en Paraguay, siendo el país con más alto porcentaje dentro de la Región de América Latina y el Caribe, seguido de El Salvador, con el 7,4%; Brasil, con el 6,6% y Honduras, con el 5,5%.
Por su parte, la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (ANTSV), señala que en el primer trimestre de 2023 murieron 248 personas en las carreteras de Paraguay y hubo 1.531 heridos.
De este total de víctimas, el 71% pertenece al grupo etario de 18 a 29 años, la fuerza activa del país. Igualmente, resalta que las primeras causas de accidentes mortales son las colisiones con vehículos, seguidas de los accidentes con motocicletas, con bicicletas y por último con peatones.
Asimismo, el Banco Mundial resalta que los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad juvenil en América Latina. Los países de América Latina y el Caribe registraron 17 muertes por cada 100.000 habitantes debido a accidentes de tráfico, casi dos veces más que el promedio europeo de 9/100 000.
Enviado especial
Cabe mencionar que en el marco del Plan mundial para el decenio de acción para la seguridad vial 2021-2030, de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), cuyo objetivo es reducir a la mitad el número de víctimas en las carreteras, desembarcó en la nación el enviado especial de la ONU para asuntos de seguridad vial, Jean Todt, quien se reunió con los principales ministros y representantes de los sectores público y privado.
“He aquí una razón más para replantearse la movilidad e invertir en seguridad vial. Es una pandemia silenciosa, la gente piensa que no les va a pasar hasta que les pasa”.
Jean Todt, enviado especial de la ONU para asuntos de seguridad vial.
De acuerdo al especialista, el alto costo que genera este tipo de percances al país pone en peligro toda la agenda del desarrollo sostenible, en donde resaltó que “cientos de millones de dólares no están a disposición de los países” para invertir en infraestructuras como hospitales y sistemas de salud pública; escuelas y universidades; agua y saneamiento; energía o vivienda; sin mencionar la creación de empleo, la protección del medio ambiente y la acción por el clima.
“He aquí una razón más para replantearse la movilidad e invertir en seguridad vial. Es una pandemia silenciosa, la gente piensa que no les va a pasar hasta que les pasa”, expresó Todt.