Río de Janeiro, 11 dic (EFE).- La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) le pidió este lunes al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que vete el proyecto de ley aprobado por el Congreso que flexibiliza el uso de pesticidas en Brasil, uno de los mayores productores mundiales de alimentos.
El proyecto aprobado en noviembre, que las organizaciones ecologistas bautizaron como «la ley del veneno», representa «una seria amenaza al derecho a la salud y al medio ambiente, afirmó la organización internacional en una carta pública.
De acuerdo con HRW, la iniciativa que flexibiliza las normas de aprobación, registro y comercialización de pesticidas en Brasil reduce el papel de las agencias de salud y de medio ambiente en su regulación y le concede al Ministerio de Agricultura la autoridad principal en el proceso de registro de tales productos.
La organización asegura que el texto también reduce los plazos para el registro de pesticidas en el país y permite que su uso sea aprobado temporalmente antes de que los riesgos del producto sean completamente revisados.
«La población brasileña tiene derecho a alimentos, seguros, agua limpia y aire puro. En lugar de abrir las compuertas para peligrosos pesticidas, el presidente Lula debería vetar el proyecto de ley y mejorar la reglamentación para proteger la vida de los brasileños y el medio ambiente», afirmó la directora de HRW en Brasil, Maria Laura Canineu.
La organización recordó que hasta especialistas de la ONU le pidieron varias veces al Senado que rechazara el proyecto de ley por considerarlo un «retroceso monumental para los derechos humanos en el país».
Según la organización, Brasil es el país que más importa pesticidas en el mundo, la mitad de los cuales es clasificada como «altamente peligrosa» para la salud o el medio ambiente por la Red de Acción contra los Pesticidas, y algunos hasta están prohibidos en otros países o en la Unión Europea (UE).
De acuerdo con HRW, algunos de los productos usados en Brasil pueden causar cáncer, problemas hormonales, infertilidad, aborto espontáneo, impactos negativos en el desarrollo fetal, enfermedades neurológicas y hasta la muerte.
La organización recordó igualmente que la «ley del veneno» fue propuesta en 1999 por el entonces senador Blairo Borges Maggi, que es conocido en Brasil como el «rey de la soja» y cuya familia es una de las mayores productoras mundiales de soja.
También alertó que la mitad de los pesticidas importados por Brasil es destinado a los cultivos de soja, oleaginosa de la que el país es el mayor productor y exportador mundial, y que cerca de la mitad de la soja importados el año pasado por UE era brasileña.
«Los países de la UE debería comunicarle al presidente Lula su preocupación con el hecho de que la «ley del veneno» pueda aumentar la posibilidad de que pesticidas peligrosos aparezcan en los productos exportados por Brasil», afirmó la organización.