De acuerdo a Bloomberg, las acciones cerraron en un nuevo máximo histórico a medida que la tecnología se recuperaba, con los rendimientos de los bonos del Tesoro cayendo ante las apuestas de que la Reserva Federal recortará las tasas este año en medio de señales de desinflación.
Las mismas se recuperaron después de una breve caída, y el S&P 500 registró un cuarto récord consecutivo: el número 29 este año. Los bonos del Tesoro subieron a lo largo de la curva y los rendimientos a 10 años cayeron por debajo del 4,3%. Una venta de deuda a 30 años por 22.000 millones de dólares generó una fuerte demanda. El mayor riesgo político en Francia llevó la prima de los bonos a 10 años del país al nivel más amplio desde 2017 respecto de sus pares alemanes.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años cayeron ocho puntos básicos hasta el 4,24%. Aparte de los nervios políticos de Francia, los bonos de la Unión Europea se vieron afectados cuando las apuestas de que pronto se agregarían a los puntos de referencia soberanos clave recibieron un golpe, socavando los esfuerzos del bloque por ampliar el atractivo de su deuda.
Los principales índices bursátiles cerraron de la siguiente manera: El S&P 500 subió un 0,2%, el Nasdaq 100 subió un 0,6%, el Dow Jones cayó un 0,2%, mientras que el MSCI World cayó un 0,4%.
Los rendimientos de los bonos del tesoro a 10 años registraron variaciones a la baja: el americano cayó ocho puntos básicos hasta el 4,24%, el de Alemania retrocedió seis puntos básicos hasta el 2,47%, mientras que el británico a 10 años no registrar variaciones y se ubican en el 4,12%.
