La firma Deloitte lanzó su estudio anual “Tracking the Trends 2024”, que detalla la compleja matriz de desafíos, oportunidades, expectativas y demandas globales que retan a las organizaciones del sector de minería y metalurgia a nivel global, así como las y soluciones que pueden poner en marcha para que puedan capitalizar nuevas oportunidades.
Ante la inminente escasez en la distribución de metales, que son indispensables para la transición energética, urbanización e industrialización global, las organizaciones están llevando a cabo diversas estrategias para asegurar sus cadenas de suministro.
Al mismo tiempo, las empresas de estos sectores se encuentran presionadas por descubrir un nuevo valor en los activos y, con ello, mejorar su eficiencia y operaciones existentes, mientras trabajan por adoptar la inteligencia artificial generativa y aprovechar los modelos de entrega de terceros con capacidades administrativas especializadas.
La 16ª edición de Tracking the Trends busca ser una guía ante la disrupción que enfrentan las empresas de minería y metalurgia, ya que actualmente deben incorporar nuevas estrategias en sus modelos de negocio, como tecnologías emergentes, propósitos diferentes y planes de sostenibilidad más fuertes, con el fin de prosperar.
“Las organizaciones de este sector llevan a cabo diversos movimientos para asegurar sus cadenas de suministro ante la inminente escasez de la distribución de metales y, al mismo tiempo, se encuentran presionadas por descubrir un nuevo valor en estos activos para mejorar su eficiencia y operaciones existentes”, detalla la firma de servicios profesionales más grande del mundo.
Según Deloitte, las 10 tendencias del 2024 para el sector de minería y metalurgia son:
1. Colocar el propósito en el corazón de la minería y metalurgia
Las organizaciones de este sector son fuerzas que potencian el desarrollo económico y, si aprovechan el poder de sus propósitos, pueden ayudar a asegurar sus ambiciones de sostenibilidad e impulsar el progreso social y la restauración ambiental.
El crecimiento impulsado por un propósito requiere la creación de nuevo valor para las partes interesadas, los titulares de derechos y las operaciones; planes y estrategias que se rediseñarán hacia objetivos comunes; y que los líderes y colaboradores demuestren esa intención de manera consistente.
2. Navegando por la incertidumbre global
El nivel de incertidumbre que enfrentan las organizaciones de minería y metalúrgica no disminuye, sobre todo en cuatro áreas clave: crecientes tensiones geopolíticas y cambios globales en el poder; el auge de la inteligencia artificial; cambio en la disponibilidad y requerimientos del talento; y la urgente necesidad de avanzar hacia las cero emisiones netas.
Pero los ejecutivos ya tienen cuatro ámbitos indispensables en los cuales enfocarse: elaboración de estrategias dinámicas, creación de mayor opcionalidad a través de carteras, incorporación de sensores de largo plazo en la planificación empresarial, aumento de resiliencia de la cadena de suministro y elevación del riesgo en la agenda de la junta directiva.
3. Negociaciones para un crecimiento centrado en el futuro
La asignación de capital hacia operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) ayuda a que algunas empresas formen una cartera de activos que brinda acceso a minerales y metales críticos. En tanto, las firmas que incluyen productos básicos con mayor contenido de carbono exploran formas de crear opciones de inversión más atractivas.
Pese a que muchas grandes organizaciones de minería pueden autofinanciar el desarrollo de proyectos, la mayoría de los propietarios de proyectos junior y algunas mineras de nivel medio buscan inversores para financiar planes, desde la construcción hasta la puesta en funcionamiento.
4. Trabajando hacia las cero emisiones netas
Como proveedores de las materias primas necesarias para crear infraestructura sostenible, tecnologías bajas en carbono y electrificar el transporte, las organizaciones de minería y metalurgia deben pensar más allá de establecer y divulgar objetivos, con el propósito de adoptar acciones reales que demuestren credibilidad e integridad, al igual que impulsar valor para las partes interesadas a través de aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
La transición a una economía baja en carbono exige una transformación sincronizada de diversos sistemas. Las organizaciones del sector pueden colaborar con clientes, proveedores, reguladores, propietarios tradicionales y competidores para crear un cambio material; incluso pueden actuar como orquestadores de proyectos y actividades conjuntas.
5. Colaborar con los gobiernos para repensar las regulaciones
Los procesos para obtener permisos en minas duran años, incluso décadas. Aunque es importante que los proyectos reciban el escrutinio y la aprobación de las partes relevantes, se necesita un nuevo enfoque que genere cadenas de suministro locales para minerales críticos en un plazo acorde con los objetivos de cero neto hacia 2050.
Los organismos reguladores toman decisiones más cautelosas, lo que da lugar a plazos de entrega más largos, problemas que se magnifican en proyectos que aprovechan tecnologías emergentes, como reactores modulares pequeños, los cuales tienen un largo camino regulatorio por delante. Pese a que algunos gobiernos trabajan para eliminar la burocracia y duplicación de trámites, se puede hacer más trabajo a nivel mundial.
6. Volviendo a las raíces
Históricamente se han presentado fluctuaciones en la inversión para exploración como mecanismo de crecimiento organizacional e industrial. Actualmente se debe considerar de qué forma una mayor intencionalidad en las inversiones, estrategia, liderazgo y tecnología puede contribuir a una mayor oferta de metales y a preservar el capital de mercado.
Además, en la última década las organizaciones se han alejado de la exploración básica hacia sitios abandonados “más seguros” en jurisdicciones establecidas. Esto se debe, en parte, a las crecientes dificultades y costos de encontrar depósitos de calidad, lo que volvió complicado financiar exploraciones más riesgosas para los inversionistas en etapas iniciales.
7. Abordar los desafíos de la fuerza laboral con un enfoque basado en habilidades
A medida que el trabajo sobre operaciones en minería y metalurgia evoluciona, también sucederá con la gama de habilidades necesarias entre los trabajadores para llevarlo a cabo. El acceso a conocimientos críticos, como la adaptabilidad climática y la descarbonización, podría convertirse en punto de diferenciación para las empresas en el futuro.
La industria requiere de un cambio más amplio sobre la forma en que se valora y trata al talento para convertir a las organizaciones en lugares más deseables para trabajar. Si las empresas de minería y metalurgia, así como instituciones educativas y gobiernos, se unen para abordar los desafíos de la fuerza laboral, tendrán mayores posibilidades de éxito.
8. Desbloquear nuevo valor para los activos existentes
Mientras que la demanda de metales y minerales aumenta, las organizaciones de esta industria se ven sometidas a una presión mayor para poner en línea nuevos suministros. Las iniciativas de mejora en la eficiencia operativa y productividad, habilitadas por una combinación de tecnologías operativas, visualización avanzada y herramientas analíticas, son dos formas de lograrlo.
Los conocimientos basados en datos y las tecnologías digitales permiten a las empresas equilibrar intereses complejos y hasta contradictorios, al tiempo que cumplen con los imperativos de suministro. La combinación de tecnologías operativas revoluciona la toma de decisiones y cambian el enfoque en funciones de larga data al tiempo que mejoran las métricas de operación.
9. Llevando la IA generativa a la minería y metalurgia
Históricamente, la industria ha tenido un enfoque conservador respecto a las tecnologías novedosas, por lo que las organizaciones pueden dudar en volverse pioneras en la adopción de inteligencia artificial generativa. Sin embargo, existen razones suficientes para embarcarse en la exploración e implementación de esta tecnología, como la adquisición de conocimientos valiosos, adaptarse a sus matices y evolucionar con los avances tecnológicos.
La IA generativa puede transformar la forma en la que operan las organizaciones de minería y metalurgia, desde la forma en la que trabajan los colaboradores hasta la forma en la que operan sus cadenas de valor. Las oportunidades y aplicaciones de dicha tecnología también abarcarán diferentes equipos y funciones comerciales, como la exploración, diseño de minas, al igual que el envío y comercio de metales.
10. Modelos de entrega a terceros (TPDM)
La naturaleza cíclica de la minería y metalurgia significa que las empresas necesitan flexibilidad y agilidad para maximizar la rentabilidad. Los modelos Transport Planning & Design Manual (TPDM), en particular, el nuevo paradigma de servicios construidos sobre relaciones altamente colaborativas y de largo plazo, proporcionan una forma atractiva de aumentar o disminuir ciertas actividades y su producción rápidamente según lo requiera la demanda o los precios de las materias primas y los metales, sin comprometer calidad.
Las empresas también pueden mostrarse reacias a invertir en la creación de capacidades internas basadas en tecnologías emergentes antes de ver el valor que pueden ofrecer a sus negocios. Los TPDM también proporcionan una forma rentable de probar estas tecnologías antes de invertir e incorporarlas en capacidades internas permanentes.
