En el marco de la decimoséptima edición del Pay Meeting, los datos expuestos sobre la dinámica de los medios de pagos digitales, muestran un incremento significativo en comparación con el efectivo en los últimos cuatro años.
En efecto, en este período, se registraron un millón más de tarjetas de débito en comparación con 2020, alcanzando una penetración del 33% en la economía, lo que indica un aumento en la bancarización, según los datos de la Cámara de Medios de Pagos.
En cuanto a las compras, los datos muestran un incremento del 10% en el uso de tarjetas de crédito, alcanzando un valor de G. 17,4 billones, mientras que las tarjetas de débito alcanzaron G. 21,68 billones.
Al analizar los hábitos de compra, se observa que los pagos digitales ganaron mayor impulso, aunque los retiros en cajeros automáticos siguen siendo elevados. En 2022, los retiros de efectivo para realizar compras representaban el 77%, y se redujeron al 45% en 2024. (Ver infografía).
Los comercios o servicios que tienen mayor participación o uso del dinero en efectivo son las despensas, plataformas de viaje como Bolt o Uber, y oficios.
Al respecto, Rodney Acevedo, director de la consultora Coin y disertante del seminario Pay Meeting, explicó que tras investigar el comportamiento de los pagos digitales en Paraguay, los mismos están ganando relevancia en relación al efectivo.
Destacó que la tendencia actual muestra que los medios de pago electrónicos y digitales están ganando terreno frente al efectivo. Este cambio se refleja en el crecimiento de las tarjetas de débito, cuyo volumen transaccional aumentó un 33%, aunque la cantidad de tarjetas solo creció un 3%. Este crecimiento en transacciones es notable, ya que la cantidad de personas utilizando tarjetas se mantuvo casi constante.
Acevedo precisó que el hábito de usar pagos electrónicos se fortalece al incorporar transacciones de alta frecuencia y menor monto promedio, tal como se observó en investigaciones de 2018 y 2019. Esto demuestra la importancia de que los sistemas de pago sean válidos para todas las transacciones, no solo para las más grandes, ya que la mayoría de las transacciones en la economía masiva son de bajo valor.
“Actualmente, muchas personas prefieren pagar pequeñas compras con QR en lugar de efectivo debido a la practicidad y la ausencia de problemas como la falta de cambio”, argumentó.
Asimismo, indicó que a nivel macroeconómico, las transacciones digitales están reemplazando el efectivo, ya que en el 2014, representaban el 8,7% del consumo privado reportado en el PIB. En 2023, esta cifra aumentó al 25,7%, lo que refiere que más de un cuarto del consumo privado se realiza ahora mediante pagos electrónicos y digitales, optimizando la eficiencia de las transacciones.
Conforme a los datos del BCP, el desempeño del consumo privado registró un crecimiento del 2,7% y tiene una expectativa de expansión de 4,3% para el cierre de este año.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES
Por otro lado, Rodney Acevedo indicó que el desafío para el sector consiste en democratizar el uso de dispositivos de punto de venta (POS) y aplicaciones de pago, permitiendo que todos los negocios, incluidas las pequeñas despensas, puedan aceptar pagos digitales. Esto no implica necesariamente el uso de POS tradicionales, sino también otros instrumentos similares que el mercado de las procesadoras ya ofrecen.
El objetivo de este plan es superar las barreras que enfrentan las pequeñas empresas, entre las que destacan los costos de mantenimiento y las comisiones por cada transacción de venta.
“Una aplicación lanzada recientemente facilita este proceso, reduciendo los costos de instalación y mantenimiento, lo que podría revolucionar el mercado al permitir que cualquier microempresario utilice estos sistemas”, explicó.
Aunque modelos similares ya se utilizan en otros países, en Paraguay, con una gran masa de población de bajos ingresos, la adopción de pagos digitales ya era significativa en 2014.
Sin embargo, el desafío más importante es democratizar aún más el acceso para que todos los segmentos de la población se vean beneficiados.
La publicidad reciente de una app que convierte dispositivos móviles en POS sugiere que esta revolución ya está en marcha, aunque siempre habrá competencia en el mercado.