El Banco Mundial socializó su nuevo informe “The middle-income trap 2024” (La trampa de los ingresos medios) donde se evidencia que más de 100 países incluidos China, India, Brasil y Sudáfrica, enfrentan graves problemas que podrían entorpecer sus esfuerzos por convertirse en países de “ingreso alto” en las próximas décadas.
El informe proporciona la primera hoja de ruta integral para que los países en desarrollo puedan escapar de la que llaman la “trampa del ingreso mediano”.
Según el organismo, el informe sobre el desarrollo mundial 2024 concluye que a medida que los países se vuelven más ricos suelen caer en una “trampa” cuando su PIB per cápita anual alcanza aproximadamente el 10% de EEUU, que actualmente equivale a USD 8.000.
Cabe destacar que este valor se encuentra en medio del rango de ingresos de los países que el Banco Mundial clasifica como de “ingreso mediano”.
Desde 1990, solo 34 economías de ingreso mediano lograron pasar a la categoría de ingreso alto y más de un tercio de ellas, se beneficiaron con la incorporación a la Unión Europea o con el descubrimiento de petróleo.
El Banco Mundial destaca además que a finales de 2023, unos 108 países fueron clasificados como de ingreso mediano, cada uno con un PIB per cápita anual que oscilaba entre USD 1.136 y USD 13.845.
Estos países albergan a 6.000 millones de personas, es decir, el 75% de la población mundial; y a dos de cada tres personas que viven en la pobreza extrema.
Asimismo, estas economías generan más del 40% del PIB mundial y más del 60% de las emisiones de carbono, y enfrentan desafíos mucho mayores que sus predecesores para escapar de la trampa del ingreso mediano: poblaciones que envejecen rápidamente, mayor proteccionismo en las economías avanzadas y la necesidad de acelerar la transición energética.
“La batalla por la prosperidad económica mundial se ganará o perderá en gran medida en los países de ingreso mediano”, afirma Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior de economía del desarrollo del Grupo Banco Mundial.
«Pero demasiados de estos países recurren a estrategias anticuadas para convertirse en economías avanzadas. Se apoyan únicamente en la inversión durante demasiado tiempo o se orientan prematuramente a la innovación. Se necesita un nuevo enfoque: primero, centrarse en la inversión; luego, hacer hincapié en la incorporación de nuevas tecnologías del exterior, y por último, adoptar una estrategia de tres pilares que equilibre la inversión, la incorporación y la innovación. Con las crecientes presiones demográficas, ecológicas y geopolíticas, no hay lugar para el error”, insiste Gill.
El Banco Mundial asegura que aquellas economías que pasan de ser una de “ingresos medios” a una de estatus de altos ingresos, se vuelven más sofisticadas.
RECOMENDACIONES
En el informe del organismo, propone una “estrategia 3i” para que los países alcancen la categoría de ingreso alto. Dependiendo de la etapa de desarrollo en que se encuentren, todos los países deben adoptar una combinación de políticas escalonada y progresivamente más sofisticada.
En ese aspecto, remarca que los países de ingreso bajo pueden concentrarse únicamente en políticas destinadas a incrementar la inversión: la fase 1i. Pero una vez que alcanzan la categoría de país de ingreso mediano bajo, deben cambiar de rumbo y ampliar la combinación de políticas con la fase 2i.
Esta segunda fase incluye la inversión e incorporación, que consiste en adoptar tecnologías del exterior y promover su uso en toda la economía. Una vez alcanzado el nivel de ingreso mediano alto, deben volver a cambiar de rumbo para pasar a la fase 3i, que depende de la inversión, incorporación e innovación.
Durante esta fase de innovación, los países ya no se limitan a tomar prestadas aquellas ideas de las fronteras tecnológicas mundiales, sino que expanden la frontera.
“El camino por delante no va a ser fácil, pero es posible que los países avancen incluso en las difíciles condiciones actuales”, explica por su parte Somik V. Lall, director del equipo a cargo de la elaboración del informe sobre el desarrollo mundial 2024.
Sobre el punto insiste en que “El éxito dependerá de la eficacia con que las sociedades equilibren las fuerzas de creación, preservación y destrucción. Aquellos que traten de ahorrarles a los ciudadanos las molestias asociadas con las reformas y la apertura, perderán los beneficios del crecimiento sostenido”.
Según el informe, Corea del Sur es un ejemplo destacado en las tres fases de la estrategia 3i. En 1960, su ingreso per cápita era de apenas USD 1.200. A finales de 2023, esa cifra había ascendido a USD 33.000.
Corea del Sur comenzó con una combinación de políticas sencillas para aumentar la inversión pública y fomentar la inversión privada. Durante la década de 1970, esa estrategia se transformó en una política industrial que incentivó a las empresas nacionales a adoptar tecnología extranjera y métodos de producción más sofisticados.
Con estas medidas, las empresas coreanas respondieron. Por ejemplo Samsung, que antes había fabricado fideos, comenzó a fabricar televisores para los mercados nacionales y regionales. Para ello, obtuvo licencias de tecnologías de empresas japonesas (Sanyo y NEC).
El éxito de esta empresa impulsó la demanda de ingenieros, gerentes y otros profesionales calificados y el gobierno surcoreano hizo su parte. En el ejemplo además destaca que el Ministerio de Educación de este país fijó objetivos y aumentó los presupuestos para que las universidades públicas ayuden a desarrollar los nuevos conjuntos de habilidades que demandaban las empresas nacionales.
Hoy en día, Samsung es un innovador global y uno de los dos fabricantes de teléfonos inteligentes más grandes del mundo.
Otros países, como Polonia y Chile, siguieron un camino similar, enfatiza el Banco Mundial. Polonia se concentró en aumentar la productividad con tecnologías extraídas de Europa occidental.
Chile por su parte, alentó la incorporación de tecnología de otros países y la utilizó para impulsar la innovación interna. Uno de sus mayores logros fue adaptar las tecnologías de cultivo de salmón noruegas a las condiciones locales y convertirse en uno de los principales exportadores de salmón.