El crédito a las empresas siguió mostrando un desempeño favorable, reflejado en una tasa de crecimiento del 13,5% interanual en septiembre (sin efecto cambiario). Esta cifra se sitúa por encima de la cifra de marzo de 2024 (12,3%) y de septiembre del año anterior (7,8%). El buen dinamismo del crédito otorgado a empresas que operan en los sectores de servicios, agricultura, comercio al por mayor e industria han influido de forma positiva en el mayor impulso observado en los créditos a las empresas.
Según el BCP, estos resultados son coherentes con la buena dinámica de estos sectores económicos en el PIB durante el año. Por su parte, la calidad del crédito empresarial ha mejorado desde el último reporte. En términos agregados, la tasa de morosidad se situó en 1,3% en septiembre, inferior a la tasa del año previo y a lo reportado en el IEF anterior. Por sectores, la tasa de morosidad de la mayoría de ellos registró una disminución, en especial la de aquellos créditos destinados a la construcción y a las actividades inmobiliarias.
La calidad del crédito empresarial destinado a la ganadería también mejoró mientras que el de la agricultura se mantuvo estable desde el último IEF. Esto está relacionado, en parte, con la extensión hasta septiembre de este año de las medidas transitorias de apoyo a sectores productivos, las que permitieron renegociar las deudas de las empresas. Sin embargo, es importante resaltar que, a pesar de la extensión de las medidas transitorias, las entidades financieras mostraron un incremento interanual en el uso de estas apenas en el margen.
En la última revisión, el pronóstico de crecimiento del PIB se ajustó al alza de 3,8% a 4,0%, impulsado principalmente por una mejora en las previsiones de crecimiento para algunos sectores como comercio y ganadería, mientras que para agricultura, manufactura y construcción se mantuvieron las tasas positivas ya previstas anteriormente. En este contexto más favorable para la actividad económica, el crédito destinado a las empresas podría seguir creciendo, al tiempo que la tasa de morosidad se mantendría en niveles bajos en los próximos meses.