En los próximos meses, Paraguay podría atravesar un déficit de precipitaciones en gran parte del territorio nacional, debido a la alta probabilidad (72%) de aparición del fenómeno La Niña.
El Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), a través de un comunicado dio a conocer las proyecciones sobre el comportamiento climático e hidrológico para el trimestre en curso (diciembre a febrero).
En ese sentido, advirtió que se prevén lluvias inferiores a la normal en gran parte de la cuenca del río Paraguay y la región Oriental.
Esto significa que, la menor precipitación implica un menor caudal en los cursos hídricos y una recarga reducida de los acuíferos, situación que afectará la disponibilidad de agua superficial y subterránea.
En este contexto, la población y los sectores productivos deberán adoptar medidas de adaptación frente a las condiciones climáticas adversas pronosticadas, por lo que la planificación y el uso sostenible de recursos hídricos serán clave para mitigar los impactos.
Estas condiciones además de comprometer la provisión de agua en regiones con alta dependencia de fuentes hídricas, también dificultará el transporte fluvial, generando un impacto negativo directo en la logística y la economía local.
Teniendo en cuenta este panorama, el sector de navegación deberá ajustar sus operaciones de transporte fluvial y prever acciones coordinadas con los puertos para optimizar tiempos de navegación y cargas.
En este aspecto, el Mades recomienda monitorear de manera intensiva los acuíferos para garantizar calidad y cantidad de agua.
Por otro lado, la producción -en particular de los cultivos de temporada- también podría verse perjudicada por la falta de agua y el sector aumentaría la necesidad de riego. La recomendación principal para la agricultura es priorizar aquellos cultivos adaptados a condiciones de baja disponibilidad de agua e implementar tecnologías de riego. También será clave prever la captación de agua de lluvia en regiones críticas.
Las implicaciones de este déficit hídrico podrían afectar además la productividad del sector agrícola, al ganadero por la limitación del acceso a agua para el ganado. Para evitar contratiempos, el Mades recomienda la construcción de reservorios de agua en zonas con mayor vulnerabilidad y una planificación de recursos en los establecimientos rurales.