En la actualidad, Paraguay enfrenta diversos desafíos en materia educativa, relacionados principalmente con la disponibilidad y adaptación de programas enfocados a las tendencias del mercado laboral local e internacional.
A pesar de los esfuerzos de diversos sectores, la orientación hacia la formación técnica, profesional y tecnológica sigue siendo una de las principales barreras que limitan las oportunidades de empleo de los jóvenes y adultos que buscan integrarse al mercado laboral. En este contexto, se evidencia una brecha importante entre la demanda laboral y la oferta formativa a nivel local.
El informe sobre tendencias del mercado laboral, elaborado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística (INE), lanzado en 2024, señala que la oferta educativa sigue desfasada respecto a las exigencias del mercado.
La desconexión en este aspecto es preocupante, y pone en manifiesto la urgencia de reformas en la educación técnica y profesional. Un estudio titulado “Talento joven y empresas: oportunidades y desafíos”, realizado por ManpowerGroup y Junior Achievement Américas, reveló que el 70% de los jóvenes en Paraguay se encuentra en la búsqueda activa de un empleo.
Sin embargo, el proceso para encontrar trabajo se encuentra marcado por múltiples barreras, como la falta de experiencia hasta la desconexión entre las expectativas laborales de los jóvenes y la oferta empresarial. El informe revela que el 68% de los encuestados intentó obtener un empleo en el último año.
Asimismo, a pesar del crecimiento sostenido de la digitalización en Paraguay, el número de profesionales capacitados en áreas como programación, análisis de datos y ciberseguridad sigue siendo insuficiente. Esta carencia de talento es un factor limitante en el desarrollo de sectores clave como la industria 4.0, la inteligencia artificial y la innovación tecnológica.
TENDENCIAS LABORALES
El documento sobre tendencias laborales del Ministerio de Trabajo, evidencia una alta demanda de perfiles especializados para el mercado local, especialmente en áreas como tecnología, formación técnica, científica y habilidades blandas.
Asimismo, es importante entender que pese a que nuestro país cuenta con instituciones abocadas a promover servicios de formación como la Sinafocal y el SNPP, un porcentaje importante de empresas no conoce la disponibilidad de estos espacios. En contraste, el porcentaje de empresas que conoce estos programas, pero no los utiliza, es bastante elevado.
Sin embargo, de acuerdo con la encuesta, el 91,5% de las compañías está interesada en capacitar a sus trabajadores en los próximos meses.
Por tanto, es imperante entender que para abordar esta problemática, el primer paso a emprender debe ser el fortalecimiento de la orientación laboral, en base a dos enfoques: la orientación vocacional y preparación para el trabajo; y la alineación de las mallas curriculares de los centros de formación.
La ministra de Trabajo, Mónica Recalde, en una entrevista con MarketData, había mencionado que es necesario orientar a los jóvenes hacia los cursos que les permitirán trabajar y ser más productivos.
Sobre el punto, los datos brindados por la titular de la cartera de Estado demuestran que actualmente, el 70% de la oferta del Sinafocal está orientada al emprendimiento y solo el 30% al trabajo asalariado, lo cual debe equilibrarse para apoyar la rápida inserción laboral en empresas.
Estas acciones también deben incluir al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), para que las tecnicaturas de los colegios se adapten a las nuevas realidades e incluyan más opciones enfocadas a las competencias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).
Cabe destacar que desde el 2023, el MTESS viene trabajando con la Unidad Técnica Interministerial, conformada por el Ministerio de Trabajo y el MEC, bajo el liderazgo del secretario técnico del Sinafocal para ajustar las mallas curriculares a las necesidades actuales. En ese contexto, ya se aprobaron unas 52 certificaciones de competencias laborales, según la ministra Recalde.
El MEC también viene avanzado en áreas como tecnicaturas agropecuarias, sin embargo, todavía existe un vacío entre la educación formal y la formación para el trabajo.
CÓMO CAMBIAR ESTA REALIDAD
Nuestro país posee el potencial de aprovechar las nuevas tecnologías y la transformación digital para fortalecer la formación técnica y profesional de los jóvenes y adultos.
Sin embargo, es importante implementar reformas estructurales en el sistema educativo y un modelo formativo que favorezca la adaptación rápida y la adquisición de competencias que garanticen la competitividad de la fuerza laboral en el contexto actual.
La falta de inversión en infraestructura educativa, la lenta actualización curricular de los centros educativos y de formación profesional, así como la desconexión entre sectores públicos y privados, exaltan el desajuste entre las necesidades del mercado laboral y las habilidades y formación técnica de la población.
Para cerrar esta brecha, se debe impulsar la conformación de organismos dependientes de los ministerios encargados, que permita fusionar todos los procesos educativos, y que den resultados visibles el corto y mediano plazo, pero que perduren y sigan diversificando y adaptándose a las nuevas realidades, independientemente al gobierno de turno.