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23 de enero de 2025

Atraso en los ciclos de cultivo impactó en las áreas de siembra del trigo y la canola

La superficie de siembra de la campaña agrícola de invierno sufrió un descenso importante, según los resultados del informe del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio). Una de las principales causas sería el atraso en los ciclos de cultivo.

La campaña agrícola de invierno de 2024 registró una significativa disminución en la superficie de siembra, según el informe presentado por el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio). Este descenso, que abarca más de 773.000 hectáreas, afectó a cultivos clave como el trigo y la canola. Una de las principales causas de esta situación es el atraso en los ciclos de cultivo.

“Uno de los motivos son los ciclos de los cultivos. La zafra se alargó y la zafriña se sembró más tarde, lo que no dio tiempo para realizar los cultivos de invierno. No se pudo sembrar trigo y canola”, explicó Omar Paredes, responsable de Comercialización y Difusión del Programa de Semillas del Inbio, en una entrevista a MarketData.

Puntualmente, en lo que refiere al trigo, la superficie sembrada de trigo fue de 378.203 hectáreas, lo que representó una disminución de 38.748 hectáreas respecto al 2023, cuando se habían sembrado 416.951 hectáreas. 

El informe destaca que, desde 2018 hasta 2021, la tendencia fue una reducción progresiva del área destinada a este cultivo, con un leve repunte en 2022 que no logró consolidarse.

En cuanto a la canela, el cultivo también experimentó una importante contracción, ya que el año pasado se sembraron 63.359 hectáreas, unas 28.634 hectáreas menos que en 2023, cuando se alcanzaron 91.993 hectáreas. En contraste, el 2023 había sido un año destacado por el crecimiento en el área de este cultivo, lo que resalta la brusca caída registrada en el último año.

ÁREAS DE COBERTURA

Por otra parte, la superficie destinada a cultivos de servicio con cobertura verde también registró una marcada reducción. En 2024, esta área fue de 906.578 hectáreas, 387.070 hectáreas menos que en 2023, cuando había alcanzado 1.293.647 hectáreas.

El informe señala que también la cobertura seca tuvo una reducción en su superficie, pasando de 1.324.713 hectáreas a 1.005.675 hectáreas en 2024, lo que equivale a una disminución de 319.038 hectáreas.

Sumando todas las reducciones, la disminución total en la superficie de siembra y cultivos de cobertura asciende a más de 773.000 hectáreas.