Según Bloomberg, las repercusiones de la política mundial impactaron el miércoles en el mercado de bonos alemán, donde los planes para una expansión masiva del gasto en defensa desencadenaron la peor liquidación en años. En contraste, los activos estadounidenses mostraron mayor estabilidad en comparación con la volatilidad reciente, mientras que las acciones se recuperaron de una caída previa.
Wall Street siguió de cerca los últimos acontecimientos en torno a los aranceles estadounidenses y su posible impacto en la economía y en las decisiones de la Reserva Federal. El S&P 500 subió un 1,3% luego de que el presidente Donald Trump decidiera postergar por un mes los gravámenes a los fabricantes de automóviles de México y Canadá. Los bonos del Tesoro registraron movimientos moderados, en claro contraste con la fuerte volatilidad de sus pares europeos, donde los bonos alemanes sufrieron su peor jornada desde 1990. El dólar, por su parte, cayó un 1%.
En este contexto, los principales índices bursátiles registraron avances. El S&P 500 subió un 1,3%, el Nasdaq 100 avanzó un 1,4%, el Dow Jones sumó un 1,3%, mientras que el MSCI World ganó un 1,6%.
En el mercado de renta fija, los rendimientos de los bonos a 10 años también reflejaron movimientos dispares. El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense avanzó dos puntos básicos hasta ubicarse en 4,27%. En Alemania, el rendimiento de los bonos a 10 años se disparó 30 puntos básicos hasta el 2,79%, mientras que los bonos británicos subieron 15 puntos básicos, alcanzando un 4,68%.
