Según Bloomberg, un repunte en las acciones calmó temporalmente el nerviosismo de los inversores, aunque las repercusiones de las maniobras políticas de Donald Trump continuaron sacudiendo los mercados globales y generando preocupación entre los consumidores estadounidenses. Los rendimientos de los bonos alemanes aumentaron notablemente después de que los líderes gubernamentales acordaran un paquete masivo de gasto en defensa, mientras que el oro, considerado un activo refugio por excelencia, superó por primera vez los 3.000 dólares por onza.
El avance de casi el 2% del S&P 500 se perfilaba como el mayor desde las elecciones presidenciales. A pesar de que los datos mostraban una caída en la confianza del consumidor, el mercado continuó repuntando. Este repunte llega después de una serie de ventas masivas que llevaron al índice de referencia de la renta variable estadounidense a caer un 10% desde su máximo. Los bonos del Tesoro frenaron recientemente su alza, impulsados por la búsqueda de activos refugio. El oro llegó a subir un 0,5%, alcanzando los 3.004,94 dólares por onza, antes de revertir parcialmente las ganancias.
El S&P 500 subió un 1,7%, el Nasdaq 100 avanzó un 2,1%, mientras que el Dow Jones aumentó un 1,4%. Por su parte, el MSCI World se elevó un 1,5%.
En cuanto al rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, el bono estadounidense subió tres puntos básicos, alcanzando el 4,30%, el alemán aumentó dos puntos básicos hasta el 2,88%, y el bono británico experimentó una ligera caída de un punto básico, situándose en el 4,67%.