El comité de política monetaria del BCP, evaluó en primer lugar el contexto internacional: En Estados Unidos, la creación de empleos en marzo superó las expectativas, mientras que la tasa de desempleo aumentó de 4,1% a 4,2%. Por otro lado, la inflación interanual se moderó a 2,4% en marzo, por debajo de las previsiones del mercado (2,5%).
La volatilidad en los mercados financieros internacionales ha aumentado significativamente, como resultado de la escalada de las tensiones comerciales y su potencial impacto sobre la economía global. En este entorno de elevada incertidumbre, el dólar estadounidense se ha debilitado, mientras que los rendimientos de los bonos de largo plazo del Tesoro de Estados Unidos han subido en comparación con los niveles observados en el CPM anterior.
Los precios internacionales del petróleo disminuyeron en el último mes, debido a expectativas de menor demanda global y un panorama más favorable por el lado de la oferta. Las cotizaciones de los productos agrícolas han mostrado volatilidad, influenciadas por la evolución de las condiciones climáticas y los cambios en las políticas arancelarias. Desde la última reunión, los precios de la soja y del maíz registraron aumentos, mientras que el precio del trigo mostró una reducción.
CONTEXTO LOCAL
En el ámbito local, el Indicador Mensual de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP) creció 4,9% interanual en febrero (6,0% al excluir agricultura y binacionales), impulsado por el desempeño positivo de los servicios, las manufacturas, la generación de energía eléctrica, la ganadería y la construcción. Sin embargo, el resultado negativo de la agricultura moderó el crecimiento. El Estimador Cifras de Negocios (ECN) registró en febrero una variación interanual de 5,2%, reflejando las mayores ventas en equipamientos para el hogar, productos alimenticios y químico-farmacéuticos, entre otros. Por su parte, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) continuó en zona de optimismo en marzo (51,96).
Respecto a los precios domésticos, la inflación mensual fue 1,2% en marzo, explicada fundamentalmente por el aumento de los precios de los componentes volátiles (0,8 p.p. de incidencia), y en menor medida, por los otros alimentos (huevos, lácteos y carne vacuna) y los otros bienes. Excluyendo alimentos y energía (IPCSAE), la inflación mensual se situó en 0,2%. En términos interanuales, la inflación total fue 4,4%, en tanto que la inflación del IPCSAE se ubicó en 4,2%. Por otro lado, las expectativas de inflación para el 2025 aumentaron de 3,8% a 4,0%, mientras que para los próximos 12 meses y para el horizonte de política monetaria se mantuvieron en 3,7% y 3,5%, respectivamente.
El Comité destaca el buen dinamismo de la actividad económica durante los primeros meses del 2025, lo que ha motivado una revisión al alza en la proyección de crecimiento del PIB, de 3,8% a 4,0%. En cuanto a los precios, la inflación mensual estuvo explicada principalmente por componentes volátiles de la canasta del IPC, por lo que se anticipa una reversión de estos aumentos en los próximos meses. No obstante, se identifican ciertas presiones en otros subcomponentes del grupo de alimentos y en los otros bienes (no alimenticios).
Por otro lado, el Comité remarca que las expectativas de inflación para el horizonte de política monetaria se mantienen en torno a la meta del 3,5%. En este contexto, el pronóstico de inflación para 2025 fue ajustado levemente al alza, de 3,7% a 3,8%. En el ámbito externo, el mercado prevé más reducciones del rango de tasas de interés de la Reserva Federal durante el 2025, al tiempo que los precios del petróleo se redujeron en el último mes.