El Centro de Estudios Económicos (CEE) de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), identificó diez desafíos estructurales que enfrenta la industria nacional, entre los que se destacan la necesidad de mejorar la infraestructura, aprovechar mejor la energía disponible, aumentar el valor agregado de las exportaciones.
También, incorporar más tecnología, elevar la productividad, formar capital humano especializado, reducir trabas comerciales y burocráticas, adaptarse a criterios de sostenibilidad, atraer grandes industrias tecnológicas y fortalecer las instituciones.
No obstante, el CEE resalta que el acceso al financiamiento se posiciona como el eje central de estos desafíos. Cabe explicar que el citado Centro llevó adelante la Encuesta de Financiamiento Industrial, cuyos resultados dan cuenta de que muchas de las limitaciones que enfrentan las industrias están vinculadas a la falta de crédito accesible y de largo plazo, lo cual impide inversiones fundamentales que podrían permitir la expansión y diversificación productiva.
En este sentido, el CEE detalla la existencia de brechas crédito-productivas dentro del sistema financiero paraguayo. Estas brechas reflejan una desconexión entre el peso económico de los sectores y su acceso al crédito: mientras actividades como la agricultura, el comercio y la ganadería reciben mayor atención crediticia, sectores como la industria y los servicios permanecen relegados, lo que profundiza la vulnerabilidad económica y limita la generación de empleo y valor agregado.
En este punto mencionan que Paraguay cuenta con dos instituciones públicas importantes para el desarrollo económico: el Banco Nacional de Fomento (BNF) y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
Reconoce que si bien la AFD logró cerrar brechas de financiamiento en los sectores agropecuario y de vivienda, aún no logró impulsar con igual fuerza al sector industrial.
El BNF, por su parte, aseguran, concentra su cartera en consumo, agricultura y comercio, mientras la industria y los servicios siguen desatendidos, lo que refuerza las fallas de mercado preexistentes.
Para profundizar el diagnóstico, el CEE realizó una encuesta a 254 empresas, de las cuales 160 pertenecen al sector industrial, con predominancia en rubros como alimentos, metales y manufactura.
Los resultados muestran que el acceso al crédito en el sector manufacturero es moderado: el 68,8% de las empresas accedió parcialmente al crédito solicitado en los últimos 12 meses, pero solo el 51,3% obtuvo la mayoría o totalidad del monto requerido.
Sectores como metales, cuero, carne y azúcar accedieron con mayor frecuencia, mientras que rubros como molinería, bebidas, lácteos y maquinaria enfrentaron mayores restricciones.
Entre los factores que condicionan el acceso al crédito, se destacan la antigüedad y el tamaño de la empresa. También influye, aunque en menor medida, el grado de formalidad laboral. La participación en el comercio exterior resulta poco determinante, salvo en los extremos.
Los motivos de exclusión del crédito varían según el tamaño de la empresa. Las microempresas señalaron tasas elevadas, requisitos exigentes y procesos lentos; las grandes optan en algunos casos por capital propio; mientras que las medianas temen al endeudamiento excesivo. En sectores con bajo acceso al crédito, también se mencionan plazos cortos, trámites complejos y falta de confianza en el sistema bancario.
El principal destino del financiamiento solicitado por las empresas es la expansión productiva. No obstante, las prioridades varían según el tamaño: las micro buscan renovar bienes de capital, las pequeñas y grandes cubrir gastos operativos, y las medianas refinanciar deudas.
En total, las empresas encuestadas solicitaron préstamos por unos USD 403,3 millones. Las grandes compañías son las que demandan mayores montos (USD 4,9 millones en promedio), con tasas más bajas (6,3%) y condiciones más estables. A medida que disminuye el tamaño de la empresa, el monto solicitado cae, las tasas suben y los plazos se alargan, con especial impacto en las pequeñas (11,6 años promedio).
De acceder al financiamiento solicitado, las empresas aseguran que podrían generar más de 4.200 empleos adicionales, “lo que refuerza la importancia de atender este desafío para fomentar el crecimiento y el desarrollo industrial en el país”.