Paraguay es considerado uno de los países de la región de América Latina y el Caribe con la mayor tasa de trabajadores informales. El informe recientemente presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), denominado “La crisis de la desigualdad – América Latina y el Caribe, en la encrucijada”, afirma que más de dos tercios de los trabajadores en Paraguay están en la informalidad.
Nuestro país, según el reporte, se posiciona como el tercero de la región con esas características, solo por debajo de Bolivia y Nicaragua, países donde la tasa de trabajo informal alcanza entre el 70% y 75% de la población trabajadora. Mientras que las naciones con menor tasa de informalidad son Bahamas, Chile, Costa Rica y Uruguay, donde menos de una tercera parte de todos los trabajadores son informales.
El documento del organismo multilateral incorpora un gráfico en el cual se detalla que, en Paraguay, el 40% de toda la población trabajadora corresponde a empleados informales asalariados (que no están inscriptos en el IPS) y cerca del 70% del total corresponde a trabajadores de cuenta propia, sin estudios terciarios (universitarios).
Desigualdad. De acuerdo con el BID, el mercado laboral en América Latina es la fuente de una considerable desigualdad en los beneficios complementarios que reciben los trabajadores. Esto, debido a que el seguro sanitario, las pensiones contributivas y los estabilizadores automáticos, así como las prestaciones de desempleo, están vinculadas al hecho de tener un empleo formal en la mayoría de los países de la región.
“Incluso entre los empleados formales, a menudo las cotizaciones son demasiado bajas para garantizar el acceso a una pensión y a una red de seguridad estable”, resalta el banco.
En ese mismo sentido, sostiene que los trabajadores informales no poseen acceso a estos beneficios y se pueden clasificar en dos grupos. El primero son los empleados cuyos empleadores no pagan la seguridad social por ellos, mientras que el segundo está integrado por los trabajadores por cuenta propia que no pagan la seguridad social.
“Casi uno de cada dos trabajadores en América Latina y el Caribe es informal, y esto ocurre incluso dos décadas después de un fuerte progreso hacia la formalización que trajo consigo una reducción de la informalidad de 6 puntos porcentuales. Cerca del 25% de los adultos que trabajan son empleados sin acceso a un seguro sanitario o a una pensión, y cerca del 24% son autoempleados sin título de educación terciaria”, señala el reporte.