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23 de noviembre de 2024

Honduras necesita reabrir más su economía para mitigar efectos de la pandemia

Tegucigalpa, 22 sep (EFE).- La economía hondureña se contrajo a un ritmo del 10,2 % entre enero y julio de 2020 por los efectos adversos de la pandemia del coronavirus y las medidas de restricción aplicadas por el Gobierno para frenar la expansión de la enfermedad, informó este martes el Banco Central de Honduras (BCH).

La entidad publicó el informe del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) hasta julio, un indicador que mide los principales sectores de la actividad económica de un país y es utilizado para la toma de decisiones de inversión.

La actividad económica entre enero y julio registró una contracción del 10,2 %, superior al 2,9 % del mismo periodo de 2019, debido a las medidas preventivas aplicadas por las autoridades para evitar un mayor contagio y propagación de la COVID-19.

Honduras registra más de 2.200 fallecimientos y 72.075 contagios por coronavirus desde marzo, cuando se reportaron los primeros dos casos, según cifras oficiales.

La pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 provocó «efectos adversos» a la economía hondureña durante los primeros siete meses de 2020, enfatizó el Banco Central.

El descenso entre enero y julio incidió en una reducción interanual del 12,3 % en la producción nacional con respecto a la reportada en el mismo periodo de 2019 (5,3 %).

Las actividades que registraron mayor contracción en los primeros siete meses fueron hoteles y restaurantes (50 %); construcción privada (32,7 %); industria manufacturera (21,1 %); transporte y almacenamiento (18,4 %); comercio (14,5 %), y agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (2,1 %).

El sector de telecomunicaciones registró un alza de 4 %, mientras la intermediación financiera, seguros y fondos de pensiones creció un 0,5 %.

El Producto Interno Bruto (PIB) del país centroamericano disminuirá este año entre 7 % y 8 % por el impacto del virus, según el Banco Central.

El PIB disminuirá, de acuerdo con una actualización del Programa Monetario 2020-2021, debido a la contracción del consumo e inversión privada, así como en las exportaciones de bienes y servicios.

El Banco Central prevé que el sector público no financiero y la administración central reflejen «un mayor déficit fiscal que el observado en años previos, atribuido a la caída en los ingresos tributarios, por la contracción de la actividad económica y a la readecuación del gasto por las medidas adoptadas por el Gobierno para mitigar el impacto de la pandemia».

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