El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a ajustar a la baja su proyección de desempeño de la economía paraguaya para el 2020, esta vez a una variación de -4%, como parte de la actualización del informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, por sus siglas en inglés).
La anterior corrección se efectuó en abril – cuando se empezaba a recoger los efectos de la pandemia de COVID-19 en el producto interno bruto (PIB) de los países –, a una contracción de -1%, lo que implicaba un cambio de senda desde la estimación de crecimiento de 4% que el organismo multilateral había pronunciado para nuestro país en diciembre pasado.
Aun así, el retroceso de la economía paraguaya estimado por el Fondo Monetario es el menor de Sudamérica y se encuentra a la mitad de la contracción de -8,1% que se espera para esta región. En esta parte del continente, se prevé que Venezuela, Perú, Argentina y Ecuador reporten las mayores caídas, con sus respectivos PIB retrocediendo en niveles de -25%; -13,9%; -11,8% y -11%, de acuerdo con el FMI.
Los siguientes en cerrar con mermas más profundas serán Colombia, Bolivia y Chile, con variaciones de -8,2%; -7,9% y -6%. Brasil y Uruguay, por su parte, se contraerán en -5,8% y -4,5%.
Cambio de panorama. De esta manera, el FMI no comparte – al menos por el momento – las expectativas de menor caída del PIB de Paraguay que surgieron en el sector privado y fueron compartidas por el Gobierno.
El Banco Mundial realizó un ajuste similar al del FMI, pues su estimación de variación de la economía paraguaya pasó de -2,6% a -3,2%. Esta actualización también fue efectuada en ocasión de las Reuniones Anuales que celebran esta semana ambos organismos, de manera virtual.
Luego de que junio y julio reportaran una sorpresiva expansión de 1,2% y 0,9% de la actividad económica, consultoras locales mejoraron sus estimaciones hacia niveles de contracción del PIB de alrededor de -2%, mientras que el Banco Central del Paraguay (BCP) adelantó un sesgo al alza a su pronóstico de -3,5%.
Estos ajustes se generaron también como consecuencia del levantamiento gradual de las restricciones a la movilidad social y la reactivación de varios sectores económicos.
Rebote generalizado. El destacado desempeño económico de Paraguay en la región se extenderá al 2021, con un crecimiento esperado de 5,5% – el tercero más elevado, por detrás de Perú (7,3%) y Bolivia (5,6%) –, siempre según las proyecciones del FMI. La expansión de nuestro PIB también será superior al promedio de 3,6% anunciado para Sudamérica, y para los vecinos Argentina y Brasil se estima subas de 4,9% y 2,8%.
En cuanto a otros componentes macroeconómicos, la entidad considera que la inflación cerrará este año en un índice de 2,9%, cerca del piso del rango de 2% a 6% en que el BCP permite fluctuar a este indicador y por encima de la estimación de 1,2% que maneja la banca matriz. Para el 2021, el FMI espera que los precios de la canasta básica familiar en Paraguay tengan una variación promedio de 3,2%, ya aproximándose a la meta de 4%.
Respecto al desempleo, prevé que suba desde el 6,1% en que cerró el 2019 a un nivel de 7% en el 2020, para volver a ubicarse en 6,1% en el 2021.
Panorama global. El FMI espera que PIB mundial se reduzca en -4,4% este año, para rebotar en 5,2% en 2021 y converger a 3,5% en el mediano plazo. Advierte que la pandemia borrará el progreso realizado desde la década 1990 en reducción de la pobreza mundial y agudizará la desigualdad.
El organismo asume que la transmisión del coronavirus estará en niveles bajos recién a fines del 2022, por lo que el distanciamiento social continuará en el 2021 pero con una gradual disminución, a medida que aumente la cobertura de la vacuna y mejoren los servicios de terapia.
