Quito, 22 oct (EFE).- Ecuador requiere de una mayor inclusión financiera para migrar del efectivo al pago por medios electrónicos, indicó este jueves la gerente del Banco Central, Verónica Artola, en un foro virtual sobre «consumo masivo y medios de pago en época de covid».
En el foro, organizado por la iniciativa privada Perspectiva Clave, la funcionaria explicó que este es un gran desafío para su país, cuya economía se encuentra dolarizada y sufre una aguda crisis que se traducirá este año, según las estimaciones del instituto, en un decrecimiento de entre el 7,3 y el 9,6 por ciento del producto interior bruto (PIB).
Añadió que el consumo de hogares, en el segundo trimestre de este año, el periodo más agudo del contagio del coronavirus, decreció en un 12 por ciento, cuando la caída del PIB registraba un indicador también negativo del 12,4 por ciento.
Asimismo, sostuvo que ,según las estadísticas del Banco Central, la demanda de monedas y billetes (efectivo) se incrementó en los meses complicados, pero dijo que luego hubo una reducción, un efecto que se ha notado también en otros países.
A septiembre, según la funcionaria, se ha registrado un aumento en el sistema de pago por medios electrónicos, con unas cuatro millones de operaciones, aunque no logra alcanzar los niveles del año pasado.
Artola dijo que la importación y manejo de efectivo en una economía dolarizada como la ecuatoriana genera dificultades, por lo que insistió en la necesidad de ir hacia un sistema de pago por medios electrónicos.
Sin embargo, aseguró que en Ecuador el 49 por ciento de la población «no tiene acceso al sistema financiero», lo que dificulta la posibilidad de masificar el uso de medios de pago interbancarios, a diferencia de Chile, por ejemplo, cuya taza de integración financiera es del 74 por ciento.
En Ecuador, el promedio anual de pagos electrónicos por habitante (per cápita) es de apenas siete operaciones, a diferencia de Chile que lleva 46 o Brasil con 135, apuntó Artola.
En su país -dijo- la preferencia de efectivo por parte de la población se estima en un 29 por ciento, mientras que en Chile es del 5 por ciento, en Colombia el 12 por ciento y en Brasil del 9 por ciento.
Ante ello, mencionó que el Banco Central ha impulsado una «Estrategia de Inclusión Financiera», para incentivar el uso de sistemas de pago por medios electrónicos, cuya responsabilidad está en manos del sector privado.
Ignacio Maldonado, del Banco del Pichincha, mencionó que la retención tributaria que se ha establecido a este tipo de sistema de pago, así como la escasa «bancarización» de la población ecuatoriana y las dificultades en el desarrollo y cobertura de las telecomunicaciones por internet, frenan la posibilidad de avance en el pago electrónico.
Por ello, instó a un «diálogo» entre la banca, el Estado, el sector comercial y otros actores sociales, para establecer líneas de acción que permitan masificar el uso de medios virtuales de pago.
Maldonado demandó una fuerte inversión en tecnología, aunque destacó que en Ecuador, con una población de 17,5 millones de habitantes, hay unos 13 millones de teléfonos celulares inteligentes, que pueden servir de base para este tipo de estrategias.
De su lado, Juan Antonio Franco, de la empresa La Fabril, que suministra productos al mercado de abastos, advirtió de que la masificación del medio de pago electrónico debe mirarse a al corto o mediano plazo, pues en la actualidad el ecuatoriano prefiere el efectivo.
Explicó que su empresa de suministros trabaja con pequeños comerciantes o administradores de tiendas de víveres en los barrios, quienes se sostienen con el día a día, por lo que aún es difícil para ellos acceder a medios de pago electrónicos.