Río de Janeiro, 13 nov (EFE).- El comandante de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), teniente brigadier del aire Antonio Carlos Moretti Bermudez, presentó este viernes los diseños del concepto del avión ligero de transporte militar con motor híbrido que pretende desarrollar en asociación con la fabricante aeronáutica Embraer.
Las imágenes del diseño, junto con un corto vídeo detallando las características del futuro modelo, fueron divulgadas durante el Seminario de Defensa Nacional que el Ministerio de Defensa de Brasil organizó esta semana de forma virtual.
Se trata del primer fruto del acuerdo de entendimiento que la FAB firmó con Embraer en diciembre pasado para iniciar los estudios de viabilidad para la construcción de un nuevo carguero de tamaño mediano y que atienda específicamente las necesidades brasileñas de defensa.
Aún sin nombre, la aeronave fue denominada como Stout-Embraer, en referencia a las siglas en inglés para los aviones de transporte utilitario de despegue corto (Short Take Off Utility Transport) y a la empresa que lo desarrollará, fabricará y comercializará.
El concepto presentado este viernes es de una aeronave mediana equipada con motores híbridos, por combinar dos turbohélices con dos motores eléctricos, capaz de transportar carga (hasta 3 toneladas) y pasajeros (hasta 30 soldados).
La intención de la FAB es acceder a un avión con el que pueda atender bases remotas o selváticas que cuentan con pistas cortas, estrechas y sin pavimentación, para poder sustituir los C-95 Bandeirante y C-97 Brasilia, dos modelos igualmente de Embraer que tiene en su flota y que usa para este tipo de operaciones.
Entre las exigencias de la FAB destaca que la aeronave tenga capacidad para transporte de carga o de pasajeros, autonomía para cubrir los principales aeropuertos de Suramérica desde Brasil, equipos para el lanzamiento de paracaídas y el transporte de enfermos, y rampa trasera para poder introducir o retirar cargas de mayor tamaño en pallets.
Otras características son su capacidad para despegar y aterrizar en pistas cortas (de hasta 1.200 metros) y para operar en ambiente amazónico y velocidad de hasta 2.425 kilómetros por hora.
El diseño exhibido este viernes es el de un avión con ala alta, fuselaje rectangular y rampa trasera, que es una de las mayores carencias de los Bandeirante usados por la FAB.
El memorando de entendimiento por el que la FAB y la Embraer se asociaron en el nuevo proyecto fue firmado dos meses después de que el fabricante de aviones brasileño le entregara a la Fuerza Aérea el primer carguero militar KC-390 de los 28 que encomendó.
El KC-390, también fruto de una asociación entre Embraer y la FAB, es un carguero de gran tamaño capaz de realizar diversas misiones, como apoyo humanitario, evacuación médica, operaciones de rescate y combate a incendios, así como el lanzamiento de material y paracaidistas.
Con una velocidad punta de 470 nudos (870 kilómetros por hora) y autonomía para volar hasta 6.019 kilómetros, el KC-390 cuenta con equipos que permiten llenar su tanque de combustible o abastecer a otras aeronaves en pleno vuelo.
Se trata del mayor avión ya proyectado y fabricado en Brasil, con capacidad para transportar hasta 26 toneladas de carga, que fue desarrollado para sustituir los Hércules usados por la FAB.
Embraer ya le vendió cinco unidades del KC-390 a Portugal, que participó en el programa de desarrollo de la aeronave.