México, 19 nov (EFE).- El banco BBVA advirtió este jueves que los ingresos petroleros de México seguirán bajando pese a que consiga aumentar su producción, debido a la depreciación del peso frente al dólar y al comportamiento general de los precios.
Según un reporte emitido por la filial mexicana del banco español, México ocupa el decimotercer lugar en producción de crudo con el 2,1 % de la producción mundial, una cantidad que le obliga a aceptar el precio que imponga el mercado.
Y la pandemia de covid-19 hizo que a finales del primer trimestre de 2020 el precio del petróleo tuviera su «mayor caída de las últimas décadas (53,4 %)».
Pese a que tanto la demanda como el precio manifiestan una recuperación desde junio, no hay un retorno a niveles anteriores a la pandemia y «las variaciones anuales continúan en terreno negativo».
Se puede inferir, asegura el reporte, que los precios internacionales determinan en gran parte la dinámica del producto interno bruto (PIB) nominal del subsector petrolero.
Al segundo trimestre de 2020, el PIB real del subsector de minería petrolera constituyó el 4 % del total de la actividad económica, en contraste con el 8 % que representaba en el primer trimestre del año 2000.
En el primer trimestre de este año, ejemplifica el informe, se observó un crecimiento de la plataforma (producción) y, por tanto, del PIB real de la minería petrolera.
Sin embargo, en términos nominales hubo una contracción, tanto por la caída en el precio del petróleo, como por la pérdida en términos de intercambio por una depreciación el peso mexicano contra el dólar.
Por el contrario, el análisis concluye que los ingresos federales en materia petrolera aumentarían pese a una disminución de su plataforma si se recuperasen el precio y la demanda de crudo a la par que el peso frente al dólar.
Según las estimaciones de BBVA, el PIB petrolero nominal en dólares para el cuarto trimestre de 2020 sufriría una contracción interanual del 29,9 %.
Asimismo, el PIB petrolero nominal en dólares de todo el año 2020 cerraría en una contracción del 41,1 %, y «se esperaría una evolución en la misma dirección y de similar magnitud de los ingresos petroleros del Gobierno federal».