Río de Janeiro, 26 nov (EFE).- Brasil generó un récord de 394.989 nuevos empleos formales en octubre, un récord para este mes y el mayor número en todo el año, pero, tras cuatro meses seguidos de aumento en la creación de puestos de trabajo, aún no recuperó todos los que fueron destruidos por la pandemia del coronavirus.
Según los datos divulgados este jueves por el Gobierno, en octubre fueron registradas 1.548.628 contrataciones y 1.153.639 despidos de trabajadores con contrato formal, es decir el que cuenta con todas las garantías laborales, por lo que el mes terminó con un saldo positivo de casi 395.000 nuevos puestos, el mayor para un octubre desde que el inicio de la serie histórica en 1992.
Pese a que el empleo viene creciendo gradualmente desde julio, cuando comenzó la flexibilización de las medidas de distanciamiento social impuestas para frenar el avance de la covid-19, el número de puestos formales generados aún no supera los que se perdieron entre marzo y junio, en el peor momento de la pandemia.
Entre julio y octubre, con la gradual recuperación de las actividades económicas, Brasil generó 1,09 millones de nuevos empleos formales, según las cifras del Ministerio de Economía, pero la pandemia destruyó entre marzo y junio casi 1,6 millones de puestos de trabajo, en su gran mayoría en abril (939.663).
En los diez primeros meses de 2020, Brasil acumula una pérdida de 171.139 empleos formales (resultado de 12,23 millones de contrataciones y 12,40 millones de despidos), mientras que en el mismo período de 2019 festejó la generación de 841.589 nuevos puestos de trabajo con contrato formal.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, calificó como «extraordinaria» la generación récord de empleos en octubre y agregó que, teniendo en cuenta los puestos que habían sido creados en los dos primeros meses del año, en el acumulado de 2020 Brasil ha destruido casi 200.000 puestos de trabajo a más que los generados.
«Eso fue reflejo de la crisis económica sin precedentes provocada por la pandemia, pero, al actual ritmo, podemos terminar el año sin pérdida de empleos formales. Si conseguimos terminar 2020 con el mismo nivel de empleo de 2019 será un año histórico para la economía brasileña», afirmó.
Por ahora, los 171.139 empleos destruidos en los diez primeros meses del año constituyen el peor balance para este período desde 2016, cuando, en medio de una histórica recesión sufrida por Brasil, el país registró la pérdida de 751.816 puestos de trabajo.
La generación de empleo en los últimos meses viene reflejando la reactivación de la economía tras la casi paralización de todas las actividades en marzo y abril por la pandemia.
En la época, entidades como el Fondo Monetario Internacional (FMI) preveían que Brasil terminaría 2020 con una retracción económica de cerca del 9 %, pero las proyecciones más pesimistas fueron revisadas y actualmente tanto economistas como el Gobierno calculan que el país puede concluir el año con una bajada del PIB de cerca del 4,5 %.
Brasil llegó a entrar en recesión técnica este año tras haber acumulado dos trimestres seguidos de crecimiento negativo, pero los indicadores más recientes señalan que la economía volvió a crecer en el tercer trimestre y superó la recesión.
La recuperación económica y el crecimiento de la generación de empleo formal, sin embargo, aún no se reflejan totalmente en las cifras de desempleo.
De acuerdo con los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, el número de personas ocupadas en Brasil, incluyendo informales y autónomos, cayó un 12,8 % en un trimestre, desde 86 millones en mayo hasta 81,7 millones en agosto.
Y la tasa de desempleo alcanzó un nuevo récord y llegó al 14,4 % de la población activa en el trimestre cerrado en agosto, lo que equivale a 13,8 millones de personas en busca de un puesto de trabajo.