En términos acumulados, tras una leve recuperación hacia los meses de junio y julio, el Indicador de Actividad Económica del Paraguay (Imaep) comenzó una nueva inclinación descendente en agosto, que se profundizó en setiembre y para octubre la contracción ya es del -0,7% con respecto a los diez primeros meses del 2019
En lo que respecta a la variación interanual (comparada con el mismo mes del año anterior), la caída más importante de este indicador se registró en abril, con un -12,2%. Si bien es cierto que en octubre se dio una contracción de solo el -0,7%, el acumulado del año sigue denotando el impacto que tuvo la pandemia sobre la economía de nuestro país.
Concretamente, la caída del mes de octubre fue incidida por los desempeños negativos en los servicios y la generación de electricidad, tendencias que ya se venían arrastrando desde hacía varios meses.
El informe del Banco Central del Paraguay (BCP) también da cuenta de una contracción interanual del sector agrícola que ya se comenzó a notar en octubre. Cabe recordar, en este sentido, que en las perspectivas presentadas por la misma institución con respecto al año que viene, el agro tendría una caída del -6% en la estructura del producto interno bruto (PIB) local.
En lo que respecta al sector terciario – que se vio severamente afectado por la pandemia y las medidas sanitarias adoptadas por el Gobierno -, persisten los efectos negativos para los restaurantes, hoteles, servicios de hogares y transporte. En contrapartida, las telecomunicaciones mantienen un buen ritmo, al igual que en todo el año, a pesar de la crisis.
La industria, que se espera sea uno de los pilares de la recuperación en el 2021, mostró rasgos positivos en la producción de carne, bebidas, lácteos, aceites, pan, tabaco y fabricación de metales, según informó la banca matriz.
Por su parte, la construcción sigue mostrando un crecimiento interanual sostenido.