El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó hoy el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al primer mes del año.
El resultado fue una variación del 0,5% respecto a diciembre, levemente superior al 0% registrado en el mismo mes del año pasado, periodo en el cual la economía ya comenzaba a mostrar inclusive signos de recuperación con respecto al 2019 y todavía se encontraba antes de la pandemia.
De esta manera, la inflación acumulada del 2021 – que en esta ocasión coincide con la interanual o comparativa con mismo mes del año anterior – se ubicó en 2,6%.
Esta cifra es la más elevada de los tiempos de pandemia, ya que la última ocasión en que se observó una variación superior fue en enero del 2020, cuando se fijó en 2,8%.
Técnicos de la banca matriz apuntan a que este incremento de la inflación podría denotar señales del inicio de la recuperación en el consumo, que se encontraba muy deprimido como consecuencia de la emergencia sanitaria.
A su vez, uno de los elementos a tener en cuenta en el análisis sería la gran cantidad de gente que no viajó al exterior, también por efecto de la presencia del coronavirus.
Gustavo Cohener, director de estadísticas del sector externo del BCP, explicó que uno de los elementos que incidió en el consumo entre diciembre del 2020 y enero del 2021 fue la gran cantidad de paraguayos que se quedaron a vacacionar en el país.
Se refirió a datos de Migraciones que dan cuenta de un considerable número de compatriotas que optaron por quedarse en el país, en esta temporada de verano.
“Tenemos que considerar que el consumo es uno de los factores que va a incidir en el crecimiento del PIB (producto interno bruto). Recordemos que todavía estamos en el esquema de cuarentena, que si bien no es obligatoria, es aplicada en muchos casos. Estuvimos viendo los reportes de Migraciones: en 2019 habían salido unos 99.000 paraguayos; sin embargo, este diciembre solamente fueron 12.000”, detalló.
Consideró que muy probablemente estas personas se hayan quedado a consumir en el país y esto podría comenzar a apuntalar la recuperación del consumo.
Sin embargo, afirmó que para la inflación del año todavía faltan muchos datos, aunque las proyecciones vaticinan una subida hacia la meta del 4% establecida por la propia banca matriz en su política monetaria.
Particularmente, el informe resalta que el resultado de la inflación del mes de enero estuvo caracterizado por un incremento en los precios de los alimentos, de los gastos de la salud y de los alimentos consumidos fuera del hogar, los cuales estuvieron atenuados por las disminuciones en los precios del cemento y de ciertos bienes durables.
