San Salvador, 5 feb (EFE).- La agencia calificadora de riesgos Moody’s anunció este viernes que cambió la perspectiva de El Salvador de positiva a negativa ante las condiciones de financiación que enfrenta el país.
La agencia detalló que esta perspectiva, que en marzo de 2020 se encontraba positiva, recoge los «riesgos crediticios» ligados a un ajuste fiscal, las «grandes necesidades» de financiación y las preocupaciones sobre la «sostenibilidad de la deuda».
Destacó que «las condiciones en las que El Salvador puede acceder a los mercados globales se han deteriorado fuertemente» y señaló la reducción de la capacidad local de financiación, que se encuentra en «su limite».
Moody’s cree que el Gobierno salvadoreño «comenzará a consolidar sus finanzas este año y hasta 2022», pero considera que el ajuste fiscal que pueda realizar no sería suficiente para «estabilizar la métrica de la deuda»
De acuerdo con la agencia, se estima que la deuda salvadoreña superará el 90 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2022.
Por otra parte, Moody’s mantuvo en B3 la calificación de riesgo de El Salvador de emisor a largo plazo y senior, con lo que concluyó la revisión iniciada en noviembre de 2020.
Apuntó que espera que Gobierno comience sus esfuerzos de «consolidación fiscal» en 2020 para reducir el déficit fiscal en un período de dos años hasta al menos el 6,5% del PIB.
Añadió que existe un compromiso del Ejecutivo de «comenzar a consolidar sus finanzas», lo que permitiría mejorar el acceso a recursos multilaterales.
«El Gobierno ha manifestado su intención de renovar la mayor parte de la deuda interna a corto plazo y contratar deuda multilateral», acotó.
De acuerdo a cifras preliminares del Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador, la deuda pública del país llegó a 22.625,53 millones de dólares al cierre del 2020.
La deuda pública de 2020 es superior en 2.817,18 millones de dólares, lo que representa un incremento del 14,22 % respecto a los 19.808,35 registrados en 2019.
Por su parte, la deuda externa pasó de 9.981,44 en 2019 a 11.152,88 en 2020, una diferencia de 1.171,44 millones y que representa un incremento de aproximadamente el 11,74 %.