La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) informó en su última rendición de cuentas que desembolsó G. 1,565 billones en créditos provenientes de productos lanzados durante la pandemia, como medida de apoyo a la economía y los negocios locales.
De esta manera, la banca pública de segundo piso llegó a unos 37.592 beneficiarios entre personas físicas y empresas durante la pandemia, hasta el corte del 13 de febrero pasado.
Son diversos productos canalizados a través de Instituciones Financieras Intermedias (IFI) – bancos, financieras, cooperativas y casas de crédito -, que han servido como canal para hacer llegar los préstamos a los distintos sectores.
Particularmente, los productos lanzados por la AFD durante la crisis sanitaria y económica fueron los de Reconversión de Operaciones Crediticias, Programa Pro Reactivación y el Fideicomiso para pago de salario y/o capital operativo (FISALCO). Este último ya ha cumplido su función a través de las casas de crédito y su dinero excedente será pasado al Fondo de Garantía del Paraguay (Fogapy).
Según se explicó desde la AFD, el producto Reconversión de Operaciones Crediticias está destinado a los clientes de una entidad financiera – sean estos de personería física o jurídica – para el refinanciamiento, reestructuración, renovación de préstamos concedidos para capital operativo y/o inversiones, que les permitirá extender los plazos hasta doce años, incluyendo un periodo de gracia de hasta dos años.
Por su parte, el Programa Pro-Reactivación está destinado a brindar fondeo a las operaciones crediticias de la cartera de clientes de las entidades financieras a un plazo máximo de siete años, incluido un periodo de gracia de hasta un año.
Para este programa, la AFD dispuso de G. 360.000 millones y a la fecha de corte fueron desembolsados G. 359.000 millones, beneficiando directamente a unas 2.103 personas y/o empresas.
Por su parte, cooperativas, casas de crédito y central de cooperativas que no operan con la AFD están siendo beneficiadas con recursos otorgados mediante el fideicomiso administrado por la entidad estatal.
Fue desembolsado un total de G. 470.000 millones, para unos 7.867 beneficiarios; y los recursos fueron canalizados a través de 45 cooperativas, catorce casas de créditos y cinco centrales de cooperativas, en préstamos para pagos de salarios y capital operativo.