Hasta la fecha, Brasil ha registrado un total de 15 millones de personas infectadas por el COVID-19, de las cuales ya han fallecido casi unas 400.000
Esta situación empieza a verse reflejada en algunos indicadores económicos de ese país y también en las remesas de paraguayos allí residentes.
Según datos publicados por el Banco Central del Paraguay (BCP), al cierre del primer trimestre de este año los envíos familiares desde el vecino país sumaron USD 8,9 millones. Esto representa una variación de -67% con respecto al mismo periodo del año pasado.
De entre los principales países desde los cuales hay paraguayos enviando dinero a sus familias, Brasil fue el que más contrajo sus posibilidades en el mencionado periodo, luego de haber sostenido el nivel el año pasado a pesar del inicio de la pandemia.
Otros orígenes de remesas
Otro de los principales países para este indicador que redujo sus envíos fue Japón, con una caída del -22% en la provisión de remesas, mientras que los envíos desde Argentina se contrajeron solo un -4%.
No obstante, cabe mencionar que las remesas desde este vecino país ya han disminuido desde el año pasado e incluso desde antes de la pandemia, como consecuencia de la delicada situación económica que arrastra desde hace varios años.
En contrapartida, se incrementaron los envíos desde Francia (31%), Italia (22%), Estados Unidos (14%), España (8%) y Chile (7%), siempre en el primer trimestre del 2021 en comparación con mismo lapso del 2020
A nivel general, el ingreso de divisas al cierre del primer trimestre fue por valor de USD 42 millones, lo que implica un crecimiento del 1% con respecto al periodo enero-marzo del año pasado.
Vale mencionar que si bien la cantidad de divisas que ingresan en concepto de remesas familiares al país no son suficientes para tener un gran impacto sobre el tipo de cambio, sí está relacionada con otros indicadores como el consumo, las pequeñas inversiones familiares y la pobreza, ya que en muchos de los casos las familias receptoras son de escasos recursos.
Complicada situación en Brasil
El Estado de San Pablo es al que con mayor fuerza ha azotado el virus, ya que solamente allí han fallecido casi unos 100.000 seres humanos como consecuencia de la enfermedad contagiosa.
Ayer, el portal web de la Folha de Sao Paulo, uno de los principales medios de comunicación de ese país, destacó que Brasil registró la primera muerte por re-infección de COVID-19 con una de las variantes brasileñas. Se trata de un hombre de 39 años que ya había contraído la enfermedad en noviembre del 2020 y fue tomado por otra cepa en marzo de este año, lo que desembocó en su fallecimiento.
Con esta coyuntura, Brasil se ha convertido en uno de los países en que más se ha dispersado el virus y cabe recordar que, desde el principio de la pandemia, el presidente Jair Bolsonaro y su gobierno no dieron la importancia del caso a una situación mundial tan delicada como la que se vive desde hace ya un año.
“Es solo una pequeña gripe”, dijo el mandatario brasileño, en su momento.