Lima, 28 abr (EFE).- Mayor protección sanitaria y social para los trabajadores de América Latina y el Caribe, que en un 70 % no pueden hacer trabajo remoto y han sufrido desocupación por la pandemia, reclamaron este miércoles autoridades de la región y representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un panel virtual.
Con ocasión del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la OIT reunió a ministros de la región y representantes de trabajadores para abordar los desafíos que plantea la pandemia de la covid-19 a la seguridad y la salud en los lugares de empleo.
El director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinicius Pinheiro, declaró que «no es posible que no se produzca un reordenamiento general» en el sistema laboral, después de haber pasado una pandemia que ha provocado una crisis sanitaria y económica de alcance global.
Agregó que «en el campo del trabajo se va a librar la lucha más importante» para evitar los contagios en los meses y años siguientes y señaló la inequidad que están sufriendo las naciones en el acceso a la vacuna.
La pandemia ha costado más de tres millones de vidas y también ha generado el cierre de 2,7 millones de empresas en el mundo, indicó.
CRECE LA POBREZA Y ESCASEAN VACUNAS
A su vez, Cicero Pereira da Silva, representante de la Central Sindical de Trabajadores de las Américas, afirmó que la pobreza ha crecido 30,5 % en las Américas, a raíz de la pandemia, debido a que se han acentuado las desigualdades y el deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores.
Pereira solicitó a los Gobiernos de la región «redoblar los esfuerzos para que las pruebas y las vacunas se distribuyan en todos los países» y también buscar el apoyo financiero para tener a más naciones produciendo las vacunas contra la covid.
Solamente en el sector salud de la región se han producido más de 570.000 contagios y 8.000 muertes hasta la fecha.
DOMINICANA AVANZA HACIA REACTIVACIÓN
Durante su participación en el evento, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, advirtió que «el mundo será cada vez más competitivo» y que es primordial «cuidar a nuestros trabajadores, ellos son el más sólido cimiento a un éxito duradero y justo».
Abinader llamó a invertir en sistemas resilientes en el trabajo y aprovechar las enseñanzas del mundo en el trabajo actual.
El ministro de Trabajo de República Dominicana, Luis Miguel de Camps, explicó que la suspensión de la actividad laboral en varios sectores de su país afectó a 700.000 trabajadores formales, pero que a inicios de este año al menos 400.000 habían podido reintegrarse a sus puestos, a la par de una reducción de los contagios en el país.
Por su parte, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, afirmó que «el covid-19 ha estado por 15 meses y el prospecto de regresar a una normalidad parece iluso».
En una economía duramente golpeada por la caída del turismo, Mottley añadió que hay que hacer que los «trabajadores regresen al trabajo de manera segura», aplicando un entrenamiento para algunos de los sectores más afectados con la crisis.
COLOMBIA PROTEGE SU PRIMERA LÍNEA
A su vez, el ministro de Trabajo de Colombia, Angel Custodio Cabrera, informó que todo el personal de primera línea de atención en salud está vacunado con las dos dosis de inmunización y que esperan tener a 5 millones de habitantes vacunados hasta mayo.
Los esfuerzos de su sector están dirigidos a proteger a más de 4 millones de trabajadores en teletrabajo y en fortalecer los protocolos de bioseguridad para reactivar los hoteles, gastronomía, entretenimiento y líneas aéreas, entre otros sectores.
El titular de Trabajo de Uruguay, Pablo Mieres, afirmó que son tiempos de «enorme desafío», donde la prioridad absoluta es la protección de salud en el trabajo.
Su país ha incrementado las inspecciones de salubridad en el trabajo especialmente en los sectores de construcción, supermercados, hoteles, centros comerciales y frigoríficos para reforzar los niveles de protección.
SUBSIDIOS EN PARAGUAY
En Paraguay, la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, informó que el Gobierno entregó un subsidio por aislamiento, para que los trabajadores no tengan que acudir con síntomas de covid-19 a sus centros laborales.
«Estamos más que comprometidos en reactivar el empleo, y la salud en el trabajo es una prioridad como política pública», anotó.
Desde el sector sindical, José Luis León, representante de la Confederación Autónoma Sindical Clasista de República Dominicana, afirmó que es necesario fortalecer los espacios de diálogo social cada día más.
Los gobiernos han tomado medidas ante la crisis económica, pero «queda una gran deuda. La política neoliberal sólo pensó en la productividad y se olvidaron que los trabajadores somos el centro, con seguridad, equidad y salud laboral», anotó León.