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22 de noviembre de 2024

Paraguay y el récord de reservas internacionales en plena crisis por pandemia

A diferencia de anteriores años con dificultades económicas, el 2020 y el 2021 están marcados por un incesante incremento de las RIN. Al cierre del primer cuatrimestre inclusive superaron los USD 10.000 millones.

El constante ingreso de divisas por exportaciones, las colocaciones de bonos en el exterior y la menor necesidad de realizar ventas de dólares desde el BCP para contener a la cotización figuran entre las principales causas, según analistas.

ANÁLISIS

Por Iván Rojas y Marta García

Las Reservas Internacionales Netas (RIN) representan una garantía muy importante para la estabilidad macroeconómica de cualquier país, ya que se constituye en la última alternativa de recurrencia en casos de emergencia, además de un respaldo en divisas para el dinero en circulación.

En el caso de Paraguay, a partir de la resolución del caso Gramont Berres – una demanda internacional de larga data que mantenía el Estado – comenzó el proceso de diversificación en las colocaciones de las RIN. En este contexto, en los últimos años se ha experimentado un proceso de crecimiento en las reservas internacionales, con matices de aceleración y desaceleración entre año y año.  

En el 2021, a pesar de la crisis económica planteada por la pandemia del COVID-19, las RIN llegaron a un nivel históricamente alto al cierre del primer cuatrimestre, alcanzando la cifra de USD 10.059 millones, lo que ya implica un crecimiento del 9% con respecto al mismo periodo del año pasado, según registros del Banco Central del Paraguay (BCP). 

En anteriores años en que se experimentaron dificultades económicas en el país, el nivel de las reservas internacionales tuvo tendencias a la contracción interanual. 

Fue el caso del 2015, cuando las RIN cerraron con un nivel de USD 6.200 millones y se redujeron en -10% con respecto al 2014, en coincidencia con una desaceleración del ritmo de crecimiento del producto interno bruto (PIB) que fue del 5,3% a un 3%. 

En el 2019, por su parte, se registró una reducción de -4% del volumen de las RIN respecto al año anterior, al ubicarse en USD 7.674 millones. Ese año, el PIB sufrió una contracción de -0,4%.

La historia cambió en el 2020, ya que la economía paraguaya también atravesó por un retroceso, esta vez de -0,6%; pero las reservas internacionales apuntaron un incremento de 23,6% y sumaron USD 9.490 millones. 

Entre los primeros dos casos mencionados y el primer año que reportó los efectos del golpe de la pandemia, una de las diferencias que se destacan se relaciona con los sectores perjudicados. 

En 2015 y 2019, la agricultura disminuyó su nivel de producción en -1,3% y -4,4%, respectivamente; mientras que en el 2020 este segmento tuvo una expansión de 9,1%. 

En consecuencia, el ingreso de divisas por exportaciones – que se da en mayor medida por la venta de rubros agrícolas, principalmente granos de soja – se mantuvo elevado aun en el contexto de emergencia sanitaria, lo que contribuyó al mencionado incremento de las RIN durante el año pasado y continúa en el actual. 

Incidencia de la emisión de bonos 

Al ser consultado sobre las causas del crecimiento de las RIN, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, consideró importante el elemento de los bonos que ha colocado el Gobierno en los mercados internacionales, en los últimos años. En consecuencia, ingresó al país un importante flujo de dólares que Hacienda cambia por guaraníes en el Banco Central. 

Así, la cantidad de dólares ingresados fue mayor a la que necesitó la banca matriz para evitar especulaciones en el mercado cambiario y las ventas compensatorias realizadas por el ente regulador no alcanzaron el mismo nivel de las divisas ingresadas en concepto de endeudamiento.  

También apuntó que una mayor demanda del guaraní durante los tiempos de bonanza económica ha mantenido estable la cotización del dólar; esto también ha contribuido a generar una base estable en el mercado cambiario de libre concurrencia y, en consecuencia, una menor necesidad de vender dólares provenientes de las reservas. 

“En parte está explicado por los  ingresos de capital, principalmente vía emisiones de bonos que ha realizado el fisco en los últimos años. También hubo una mayor demanda de guaraníes, lo que posibilita un mayor nivel de reservas ya que al crecer la economía, esto implica una mayor demanda por moneda local y esto permite al BCP absorber los activos externos por la preferencia hacia el guaraní”, dijo.

En este contexto, recordó que en el 2020 la cantidad de divisas ingresadas por la colocación de bonos fue elevada, debido a la necesidad de utilizar el dinero no solo para las obras públicas sino también en las transferencias monetarias a través de programas sociales y para el sistema de salud. 

Esos recursos fueron cambiados a guaraníes y también esto explica el crecimiento de las RIN, ya que es el BCP quien realiza las operaciones de cambio y se queda con los dólares. Estas divisas son posteriormente vertidas a la economía local a través de las ventas compensatorias de dólares que efectúa el BCP al mercado cambiario, pero en las últimas semanas estas transacciones se redujeron de manera significativa debido a que la moneda norteamericana se depreció frente a la nuestra. 

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Menores intereses

Es importante señalar que este nivel históricamente alto para el indicador de las RIN se ha dado a pesar de un menor rendimiento por la colocación de las reservas en los distintos bancos del mundo. 

Estas inversiones se han visto afectadas por la política de bajas tasas de interés que aplican los bancos centrales alrededor del mundo, como medida para enfrentar los efectos económicos de la pandemia. Sobre el punto, Mora consideró que la diversificación de las inversiones de las reservas ha atenuado de cierta manera el efecto. 

En lo que respecta a los intereses cobrados por las colocaciones de reservas, el BCP no ha publicado todavía las cifras del presente año. Sin embargo, se puede recordar que al cierre del 2020 el rendimiento total fue de unos USD 100 millones, lo que implicó una reducción del 29% con respecto al 2019, por el mencionado contexto de tasas bajas en el mundo desatadas por la pandemia. 

En contrapartida, en el 2019 el saldo de reservas internacionales llegó a ser de unos USD 140,5 millones, lo que representó un incremento del 22% con respecto a los USD 115 millones con los que terminó el año 2018, y en ese periodo todavía no había comenzado la reducción de tasas en el mundo. 

Estos niveles de rendimiento son muy superiores a los de la década anterior: por ejemplo, en el 2009 el saldo de las RIN fue de solamente USD 25 millones, mientras que en el 2010 se redujo a los USD 13,9 millones inclusive. 

Balanza comercial favorable a las RIN

Por su parte, Germán Rojas, ex ministro de Hacienda y expresidente del BCP, coincidió con este análisis al afirmar que el mayor ingreso de dólares en los últimos años, sumado a un tipo de cambio estable, fueron los principales elementos que generaron las bases para este elevado nivel de crecimiento de las RIN. 

Sin embargo, al margen del ingreso de divisas por la colocación de los bonos del Gobierno, Rojas hizo referencia a la balanza de comercio exterior superavitaria que ha mantenido el país en los últimos años. 

Dijo que las exportaciones del país se han incrementado considerablemente en los últimos 20 años y esto ha mantenido controlado al tipo de cambio. 

Recordó que antes del año 2003, la cotización del dólar había llegado a un nivel muy elevado en un contexto de exportaciones muy básicas; pero con la mejora y consolidación de las ventas de productos paraguayos en el exterior, este problema fue resuelto y el tipo de cambio no ha sido un problema mayor. 

Puso como ejemplo las exportaciones de carne, que 20 años atrás solo llegaba a un reducido número de mercados y actualmente llega a unos 50, aproximadamente.

“Cuando miramos el aumento de las exportaciones de carne que se produjo con respecto al 2003 nos damos cuenta de la diferencia, el contexto ahora es mucho más regular y la cuota de exportación de carne va a 50 mercados, además de que nuestros productos se imponen por calidad”, puntualizó. 

Esta constante en las exportaciones, marcada principalmente por la carne y la soja como principales productos, permitieron según Rojas que las reservas internacionales pudieran crecer a este nivel. 

Se debe tener en cuenta que los precios de productos primarios en el mundo se han incrementado en el contexto de pandemia y eso ha beneficiado a la balanza comercial paraguaya. 

“Básicamente, en los últimos años entró mucho más dinero al país del que salió, las importaciones bajaron aunque van recuperando su ritmo y las inversiones extranjeras siguen llegando”, expresó Rojas. 

En este punto, cabe mencionar que en las anteriores recesiones económicas que afectaron al nivel de reservas, fue el sector agropecuario el afectado por las crisis. Sin embargo, en esta ocasión el sector de servicios fue el que sintió el mayor golpe, por lo que resulta evidente que este punto es fundamental en el análisis de la situación. 

Germán Rojas opinó que con la producción de alimentos, Paraguay tiene potencialmente mejores posibilidades de salir de la crisis del COVID-19, ya que existe una marcada diferencia entre los productores de commodities destinados a las manufacturas y aquellos que producen alimentos. 

“La demanda de alimentos es continua y el crecimiento del consumo se hace cada vez más fuerte”, apuntó. 

¿Qué camino sigue el dólar? 

La coyuntura actual del dólar continúa con una leve tendencia al alza y la cotización cerró ayer en G. 6.690, según el promedio calculado por el BCP. 

En un análisis realizado por la casa de bolsa Basa Capital, se destaca que la demanda de la divisa se mantiene sólida en el país y que las intervenciones del BCP comenzaron nuevamente tras la suspensión de abril, por lo que no habría motivos para pensar en un incremento del valor de esta moneda que vaya más allá de los G. 6.700. 

“El guaraní de a poco empieza a situarse en niveles cercanos a las demás monedas en la región. Ubicamos soportes o pisos en 6.500 y 6.400; mientras que las resistencias o techos situamos en 6.650 y 6.700, para el corto plazo”, apunta el análisis de la firma bursátil.

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