La pandemia de COVID-19 y las medidas asociadas para contener al virus han acelerado la adopción de las tecnologías en todos los campos y el sector de la salud no fue la excepción. Tanto los médicos como los pacientes se han ajustado a esta coyuntura, potenciando la utilización del telecuidado y la telemedicina.
De hecho, en nuestro país, el año pasado el Instituto de Previsión Social (IPS) realizó una fuerte inversión de alrededor de USD 20 millones en adquisición de equipos de diagnóstico para telemedicina, que en la actualidad permite a los asegurados la realización de consultas con médicos del Hospital Central, así como interconsultas con especialistas.
¿De qué hablamos realmente, cuando nos referimos a telecuidados y telemedicina?
La Organización no Gubernamental TEDIC de Paraguay, que está llevando adelante una campaña denominada “Mente en Línea” -en donde abordan a la salud mental en internet-, realizó un fanzine explicando respecto al tema mencionado.
Los telecuidados y la telemedicina se refieren al uso de tecnologías de comunicación e información para la provisión de atención sanitaria a distancia. La telemedicina incluye la atención a la salud tanto física como mental (psicología y psiquiatría).
Principales beneficios
Los principales beneficios de los telecuidados consisten en que posibilitan el acceso a servicios de cuidados especializados desde lugares remotos (donde no hay especialistas), y así también permite la colaboración a distancia entre profesionales.
Además, se considera como un tipo de consulta menos intimidante para mucha gente, quienes quizás no sientan comodidad teniendo consultas de manera física o en persona.
Telecuidados de salud mental
En el contexto de la presente pandemia de COVID-19, estas prácticas colaboran con los esfuerzos para controlar la misma, haciendo posible el acceso a servicios de manera remota, respetando el distanciamiento social y la cuarentena.
En este sentido, la teleconsulta en salud mental podría seguir brindando beneficios luego de la pandemia, ya sea complementando las redes de atención de salud mental existentes o incluso ofreciendo una mayor conectividad y comunicación entre los profesionales; además, permitiendo la colaboración a distancia entre estos personales de salud y su formación contínua.
Asimismo, se podría evitar el traslado potencialmente innecesario de los usuarios de salud mental y su consecuente desarraigo, así como generar confianza a los usuarios que necesitan asistencia en el área y así favorecer su llegada al sistema de salud.
¿Cuáles son los distintos tipos de teleconsulta?
Existen dos tipos de teleconsulta en salud mental: por una parte, la “asincrónica”, que se refiere a la comunicación entre el profesional de salud mental y el usuario que no es simultánea o en tiempo real.
En este punto, los ejemplos más comunes son los recordatorios de citas o medicación a través de mensajes de texto o correos electrónicos, el envío de videos pre-grabados por el profesional que, luego de ver el material, responde enviando su opinión clínica con respecto al caso particular.
La “sincrónica”, a su vez, se basa en la interacción entre el profesional de salud mental y usuario en tiempo real.
Los ejemplos más comunes son el uso de audio-llamadas, a través de líneas directas destinadas a la primera ayuda psicológica y la prevención de suicidio; así también, el uso de videoconferencia interactiva de atención y seguimiento de usuarios, que necesitan tratamiento psicológico y/o psiquiátrico.
¿Cuáles son sus aplicaciones clínicas?
La teleconsulta en salud mental podría formar parte de la evaluación y tratamiento inicial del usuario; el seguimiento rutinario del mismo; la evaluación y tratamiento en situaciones de emergencia; pre-hospitalización y post-hospitalización; y el seguimiento del usuario durante su estadía en el hospital.
Cabe mencionar que “Mente En Línea” es una campaña que forma parte del Proyecto Salud Mental en Internet en tiempos de COVID-19 y cuenta con el apoyo de la Embajada Británica en Asunción, en alianza con la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Día Nacional del Psicólogo
En nuestro país se conmemora el Día del Psicólogo el 22 de mayo de cada año. La fecha fue establecida cuando la primera promoción de psicólogos del Paraguay, conformada por trece profesionales, se reunió con la intención de formar la Sociedad Paraguaya de Psicología, según recuerda el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS).
La psicología se instauró como carrera universitaria en nuestro país en 1963, a través de la Universidad Católica de Asunción (UCA), y cuatro años después le seguiría la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
«La función de los profesionales de psicología en el ámbito de la salud pública no es solo la intervención clínica, sino que, además de atender las necesidades de las personas en forma particular, extiende su rol al campo de la promoción de la salud y prevención de trastornos de la población, mediante la participación activa para el empoderamiento de grupos y comunidades en el desarrollo de sus habilidades y bienestar», destaca el MSPyBS, a modo de resaltar la importancia de la función social de los profesionales de la psicología.