A pesar de la caída del -10,9% en el sector agrícola, el producto interno bruto (PIB) experimentó un crecimiento del 0,6% en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Es importante mencionar que en el primer cuarto del 2020, el PIB paraguayo tuvo un crecimiento del 3,5% por la influencia positiva del primer bimestre -ya que la pandemia estalló recién en marzo-, con lo que la base comparativa es alta en términos relativos.
Esta información se desprende del informe de Cuentas Nacionales Trimestrales (CNT) del Banco Central del Paraguay (BCP), presentado hoy.
El sector secundario tuvo un buen desempeño, a nivel general, con un crecimiento del 4,8% de las manufacturas y del 14,2% en las construcciones. Este último rubro volvió a ser el artífice más importante de la recuperación económica.
Por su parte, la ganadería tuvo un crecimiento del 9,8%, siendo el segundo segmento económico de mejor evolución a nivel general.
A su vez, los servicios mostraron un leve repunte, del 0,9%, mientras que en el contexto de un consumo todavía deprimido los impuestos a los productos tuvieron una leve caída, del -0,5%, desde el punto de vista de la oferta.
Con los caudales del río Paraná todavía en niveles muy bajos, la producción de agua y energía eléctrica continúa en declive y en el primer trimestre del año se registró una caída del -6% en este ámbito, aún teniendo en cuenta a las Binacionales. En consecuencia, la variación del PIB a nivel general es del 2,8% sin agricultura ni binacionales, que fueron los sectores de mayor caída.
Un 45% del PIB nacional continúa estando relacionado con el comercio y los servicios, sectores que recibieron un fuerte impacto como consecuencia de la crisis económica y sanitaria. Por su parte, la agricultura ocupa un 10,7% de la economía paraguaya, mientras que la ganadería ocupa un 3,2% y las manufacturas, un 19%, al cierre del primer trimestre del 2021.
En lo que respecta al enfoque de la demanda, el consumo total experimentó una caída del -0,9%, mientras que el consumo privado cayó sólo un -0,3%. Las inversiones de capital tuvieron un repunte del 11,4% en este periodo, mientras que el comercio exterior siguió cayendo: un -10,4% por el lado de las exportaciones y un -6% en las importaciones.
