Esta semana, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció el fin de todas las restricciones sanitarias contra el COVID-19, ante el gran nivel de vacunación que logró su gobierno y el considerable descenso en los casos y muertes. Sin embargo, el portal de Bloomberg informó que en este contexto surge la discusión de si esta medida será o no muy arriesgada.
Un rebote en la cantidad de casos y muertes significaría una presión muy grande para el sistema de salud del Reino Unido, así como una nueva caída en la incertidumbre para las empresas. En este contexto, la Asociación de Médicos del Reino Unido se manifestó institucionalmente, apuntando que un aumento sería un “desastre” para los hospitales que ya de por sí tienen más trabajo que nunca.
Elizabeth Toberty, médica general y portavoz del gremio, advirtió a Bloomberg que la estrategia del Gobierno para la apertura carece de lógica y puede poner en riesgo tanto a pacientes del servicio público como del privado. Agregó que el otoño y el invierno serán “un experimento de salud pública jamás visto”, en alusión a los anuncios realizados por el mandatario.
Por su parte, economistas y analistas británicos esperan una caída abrupta en la confianza de los consumidores para las próximas semanas, debido a la amenaza percibida para la seguridad pública. Las últimas medidas sanitarias, a ser eliminadas desde el 19 de julio, incluyen la obligatoriedad del distanciamiento social y el uso de mascarillas.
“Se espera que las admisiones hospitalarias diarias lleguen a 1.000-2.000 por día en un pico en agosto y se espera que haya hasta 200 muertes diarias, según el modelo del Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE) del Reino Unido”, informó Bloomberg.
Variante Delta
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la variante Delta del Coronavirus está expandida y ya se encuentra en más de 104 países, por lo que se estima que muy pronto será la cepa dominante del virus. Así lo manifestó públicamente Tedros Adhanom, director general de la OMS, al momento de agregar que esto podría seguir generando muertes.
“El mundo está viendo en tiempo real cómo el COVID-19 está evolucionando y se vuelve cada vez más transmisible”, apuntó el médico, aseverando que esto será un golpe importante para la economía del mundo si no se toman los cuidados correspondientes.
De hecho, en Argentina ya detectaron nueve casos de esta cepa en solo dos semanas, y se trató de viajeros que llegaron desde Estados Unidos, México y Paraguay, según informó el diario La Nación de Buenos Aires. Hasta el momento, no se ha confirmado en el vecino país la circulación comunitaria de esta cepa.
El Ministerio de Salud argentino informó que seis de los casos se detectaron en Buenos Aires capital, mientras que los tres restantes fueron en la provincia de Buenos Aires. Ya el pasado 10 de mayo, se detectó en ese país la variante por primera vez en dos menores de edad que habían llegado desde París.
Mercado de capitales e inflación
Además, Bloomberg informó que las acciones y los bonos caen en el mercado estadounidense, a medida que se intensifica el debate sobre la inflación.
Hoy, las acciones cayeron desde picos históricos y los rendimientos de bonos subieron, mientras que inversores discuten si la posición de la Reserva Federal (FED) genera riesgo de inflación ante la falta de un aumento en su tasa de interés.
Luego de que el Departamento del Tesoro vendiera USD 24.000 millones en bonos a treinta años, los rendimientos aumentaron. Así, las acciones de tecnología lograron una recuperación, empujando el Nasdaq 100, por un momento a un máximo histórico por tercera sesión consecutiva antes de cerrar casi sin cambios, mientras el S&P 500 cerró 0.35% abajo.
El índice de precios al consumidor subió 0,9% en junio y 5,4% respecto al mismo mes del año pasado. De hecho, un informe anterior mostró que los precios pagados por los consumidores estadounidenses aumentaron en junio en la mayor cantidad desde 2008, superando todos los pronósticos.
Según el medio norteamericano, las presiones inflacionarias siguen siendo una preocupación en medio de las especulaciones sobre cuál será el momento en que la FED comenzará a recortar las compras de bonos.
Por su parte, el Ibovespa (índice bursátil compuesto por 50 compañías que cotizan en la Bolsa de San Pablo-Brasil) cerró en alza este martes. Esto se dio en medio del alivio que generó la presentación del dictamen preliminar del diputado Celso Sabino (PSDB-PA), relator de la reforma tributaria, el cual trajo algunos cambios al proyecto que aborda ciertas modificaciones en el impuesto sobre la renta, según informó el portal Infomoney de Brasil.
La tasa de este impuesto, actualmente del 15% en Brasil, se reducirá al 5% en 2022 y al 2,5% a partir de 2023. El 10% adicional para empresas más grandes (utilidades superiores a Rs 20.000 mensuales) se mantiene en el sustituto preliminar. Así, en la práctica, para las grandes empresas que superen los Rs. 20.000 en lucro mensual, la tasa bajará al 12,5%
De esta manera, el mercado de valores brasileño terminó yendo en la dirección opuesta a Wall Street, donde las bolsas de valores cayeron después de los datos de inflación por encima de lo esperado en los Estados Unidos.