Ciudad de México, 19 ago (EFE).- Empleados de General Motors (GM) en Guanajuato votaron contra la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la central obrera más grande del país, en una elección a raíz de una queja por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó este jueves que 3.214 trabajadores votaron por «no» mantener el contrato colectivo actual, frente a 2.623 que eligieron «sí» y 39 sufragios nulos.
«Con lo cual el contrato colectivo se da por terminado, pero los trabajadores no perderán ningún derecho adquirido y conservarán las mismas prestaciones y condiciones laborales», indicó la STPS sobre las votaciones de la planta de Silao, Guanajuato, en el centro del país.
México y Washington habían anunciado en julio «un curso de reparación» tras una «solicitud de revisión» que Estados Unidos envió el 12 de mayo por irregularidades detectadas en la votación del contrato colectivo y «la denegación» de los derechos de libre asociación y negociación colectiva.
El Instituto Nacional Electoral (INE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) vigilaron la reposición de la votación, a la que estaban convocados cerca de 6.000 trabajadores este martes y miércoles.
Previo a la votación, la CTM denunció «una constante presión de sindicatos» para influir en la votación.
Pero este jueves, tras la elección, miembros del grupo Generando Movimiento celebraron el resultado al declarar a los medios que rechazaron las «triquiñuelas» e irregularidades de la CTM.
«La reposición de la consulta de legitimación forma parte de los resolutivos de la STPS del 11 de mayo y 21 de junio, así como el curso de reparación acordado entre los Gobiernos de México y Estados Unidos, en el marco del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida», añadió la Secretaría del Trabajo.
En un boletín, GM reconoció «que el proceso de legitimación del contrato colectivo de GM Silao se realizó con una alta participación y sin incidentes reportados por la STPS».
Para GM, continuó el texto, «es muy importante que sus trabajadores hayan podido ejercer sus derechos de manera personal, libre, secreta y directa».
Además, la compañía agradeció «la colaboración de los gobiernos de México y Estados Unidos, así como la asistencia de los observadores y autoridades que supervisaron el ejercicio».
Respetar los derechos de asociación, negociación colectiva y de mejores salarios en México ha sido uno de los principales reclamos de los sindicatos norteamericanos para la firma del T-MEC.
Por ello, el Gobierno de Estados Unidos ha urgido la implementación de la reforma laboral mexicana, que busca garantizar la libertad de asociación y la democracia sindical en el país, que cuenta con una historia de sindicatos con líderes acusados de corrupción, conocidos como «charros».
En tanto, el Gobierno mexicano ha apostado por el acuerdo comercial para recuperarse tras la contracción histórica de 8,2 % del PIB que padeció en 2020 por la crisis de la covid-19.
Tras la votación en GM, la STPS anunció que habrá un plazo de 20 días para analizar los informes del personal verificador, pero la secretaria Luisa María Alcalde aseveró que no se detectaron incidentes.
«Agradecemos al INE y a la OIT por participar como observadores de este proceso sin precedentes», destacó Alcalde en Twitter.